Cómo tener «gustitos» sin que te dejen sin dinero

No importa la edad o la cantidad de dinero que ganemos, todo el tiempo tenemos en mente infinidad de cosas para adquirir y para las cuales el dinero no siempre alcanza. ¿Cuántas veces nos hemos preguntado qué hacemos mal y por qué nos quedamos sin dinero? En el artículo de hoy te decimos cuáles son y cómo le podés dar vuelta.

¿Por qué, por más que planificamos, no logramos alcanzar la meta? El primer error que cometemos es solo pensar en el presente (vivir el hoy porque el mañana es incierto), y ahí encontramos la justificación para darnos ciertos “gustitos” o gastos hormiga que al inicio pueden parecer inofensivos, pero que abren nuestra billetera constantemente, y nos consolamos diciéndonos ¡para eso trabajo!, ¡una vez al año no hace daño! ¡si me muero mañana no me voy a llevar nada!

Pero después de esa comprar, aquí seguimos -llegamos al mañana- con la cartera cada vez más flaca, con deudas nuevas y anteriores, ahora buscando posibles soluciones a esos problemas que nos pudimos haber evitado con el cumplimiento de planificación de gastos, porque esa es la parte más difícil de administrar nuestras finanzas: cumplir ese bonito plan o presupuesto que escribiste antes de recibir tu pago.

La clave es disfrutar pero con límites

¿Cómo evitar ese error? no importa si te pagan mensual, quincenal, o semanal, en cada pago debés hacer tu lista de gastos, así como cuando vas al mercado o al supermercado. Y en esa lista incluir ese gustito, pero poniendo una cantidad límite de lo que estás dispuesto/a a gastar y controlando que no sobrepase el monto planificado.

Si, por ejemplo, salgo todos los viernes con mis amigos a tomar y comer (y eso nunca lo pongo en el presupuesto, pero es un gasto que SÍ hago), es momento de definir cuánto gastaré cada viernes y ponerlo en la lista de gastos. Si son, por ejemplo, C$500 cada semana, y el próximo mes tiene 4 viernes, serán C$2,000 los que debo poner en en renglón de «salidas». ¿Te parece demasiado? ¡Pero eso es lo que estás gastando! Voltear la cara hacia otro lado no cambiará la realidad, pero la planificación sí.

Entonces, digamos que en vez de 500 serán C$400. En el plan del mes serán C$1,600 como límite para ese gasto. Y así harás con todas las cosas en las que se va tu dinero cada quincena o cada mes, de manera que te alcance e incluyás todo ¿Ya ves cómo funciona?

La importancia de controlar para comprobar

El segundo error que cometemos es no llevar un control o registro de los gastos, lo que impide que sepamos si realmente estamos cumpliendo eso que planeamos, de modo que cuando nos damos cuenta, no tenemos ni un centavo en la cartera ni en la tarjeta.

Es momento de ver las finanzas como si fuera una relación, porque la mayoría nos acordamos de casi todo lo importante y especial que pasa en la de otros, mientras que en la de nosotros «ahí vemos» y pateamos el tema para otro momento.

Anotar los gastos no es algo difícil de hacer, porque para esto solo necesitás papel y lápiz o tu celular. Y si tenés tarjeta de débito este paso será más fácil, pues podés usarla como principal medio de pago y dar seguimiento en tu banca en línea, al mismo tiempo que ganamos puntos.

No te perdás: Guía rápida sobre los puntos de las tarjetas

Y hablando de las tarjetas (aunque no todos tienen una, pero se relaciona con el tercer error frecuente) y es usar el crédito como la vía de de escape o salida fácil cuando tenemos problemas de dinero. Hacé el ejercicio de vivir únicamente con lo que tenés, para eliminar esa dependencia nociva de las deudas innecesarias.

Consejos para que evités estos errores

• No confundás necesidad con deseo. Si es indispensable para sobrevivir, es necesidad, si no lo es, puede esperar.
• Realizá un presupuesto siempre y tomalo como tu ley, cumpliendo lo que ahí dice siempre.
• Antes de realizar una compra, cuestionate si será útil en tu vida.
• Todos los meses dejá algo para el ahorro, ya que como dicen, de poquito en poquito se llena el tarrito. El Club del Ahorro lo ha comprobado.
• Siempre buscá entradas de dinero extra, sobre todo cuando sentís que con tu salario no podés cubrir tus necesidades.
• Alejate de las tentaciones; esto parte del autoconocimiento.

Ahora ya sabés, empezá a planificar tu próxima quincena con una lista de gastos, cumplila como ley y evitá cubrir con crédito tus faltantes. Si seguís estos pasos, verás cambios grandes en tus finanzas.

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