Durante los últimos años la revolución digital ha llegado a la banca a nivel global y Nicaragua se une a la tendencia.
Así como la evolución tecnológica nos llevó de visitar las sucursales bancarias hasta para la mínima consulta, a hacerlo primero por vía telefónica, luego por web chat o a través de aplicaciones en dispositivos móviles, el avance de la inteligencia artificial ha llevado a la banca a una plataforma casi omnipresente: las redes sociales.
¿Te imaginás estar conversando con tus amigos a través de Facebook Messenger y recordar que es día de pago de tu tarjeta de crédito, pero… ¡ya es de noche!? Los avances tecnológicos que se han incorporado en Nicaragua permiten que desde esa red social podás hacer ese pago, además de otras múltiples transacciones.
Durante los últimos meses hemos visto mayor uso de la tecnología chatbot, que te permite tener una interacción con un programa informático que te proporciona información, pero recientemente se ha presentado la opción de una modalidad más avanzada que además ayuda a hacer transacciones como pagos o transferencias: el smartbot.
El Servicio Ágil de Respuesta Automática (SARA) es ejemplo de ello. Esta herramienta de Banco Ficohsa es un asistente virtual personal que te permite usar las redes sociales Facebook Messenger y Twitter como una mini sucursal bancaria que permite hacer consultas de saldos en tiempo real para cuentas de ahorro y tarjetas de crédito, consultar movimientos recientes, fechas de pago, ubicación de las sucursales, cajeros y hasta promociones.
Ya no es necesario hacer filas en alguna sucursal o esperar en una llamada telefónica para obtener esta información, porque todas las respuestas a sus productos financieros están al alcance de la mano”, expresó José Ángel Rodríguez, director de Banca de Personas de Banco Ficohsa Nicaragua.
El impacto en tu bolsillo
En lo personal, el uso de la tecnología para mis transacciones bancarias es fundamental: no sólo por el gasto directo en transporte, sino por el tiempo (que también es dinero).
Si cuantificáramos el gasto por ir a una sucursal bancaria para pagar nuestra tarjeta de crédito, el gasto mínimo en taxi o vehículo particular (por seguridad debido al dinero que llevás) digamos que sean C$100, a los que debés sumarle el equivalente de lo que producirías durante el tiempo de ida y regreso, más el tiempo de espera en la sucursal: fácilmente entre 1 y 1.5 horas. Y este gasto de tiempo y dinero aumentaría según la distancia.
Con el uso de este tipo de tecnologías el tiempo se reduce a unos pocos minutos y el gasto: cero, partiendo de que ya contás con el acceso a internet. Supera el tiempo que te tomaría hacer una consulta en call center, además que (lo más importante para mí) no tiene restricciones de horario o feriados.
¿Qué tan seguro es?
Seguramente te estarás preguntando si introducir tu información financiera en esta plataforma será seguro. Consultamos a Méduar Cerda, subgerente de Proyectos de Banca de Consumo de Ficohsa Nicaragua, quien nos compartió que para el registro se utiliza una clave que únicamente llega al número de celular que el usuario tiene registrado en el banco.
Adicionalmente, esta herramienta tiene límites de transacciones y permite hacer transferencias entre cuentas del mismo banco, por lo que en caso de robo de tu celular, por ejemplo, no podrían usarlo fácilmente para extraer dinero de tu cuenta. Y, en caso que se diera algún fraude, el banco procedería a bloquear la cuenta receptora.
Y mientras damos estos pasos en Nicaragua, en otros países este tipo de tecnología se afina de modo que llegue a ser capaz de brindar asesoramiento financiero, hacer proyecciones, entre otros avances que incluyen pasar de la conversación escrita, a asistencia por medio de voz.
Definitivamente la competitividad de las instituciones dependerá de qué tan aceleradamente logren ponerse al día con estos avances, por la evidente mejora en la experiencia del usuario que ofrece.
Si querés conocer cómo hacer uso de esta herramienta y cómo registrarte, te recomiendo ver:
