Si no puedo pagar… ¿es mejor devolver el bien?

Desde antes de la crisis, con frecuencia escuchaba frases como “si no puedo pagarlo, lo regreso”, refiriéndose a vehículos y hasta a viviendas adquiridas mediante créditos.

Ahora, con una  recesión económica, mayor desempleo y todos los males que ya conocemos, es altamente probable que esa dificultad de pago llegue, lo que provoca que salte nuevamente la duda: ¿es mejor «devolver» el bien? Aquí todos los detalles.

Lo primero que debemos aclarar es que no se «devuelve» el bien, pues ese bien es tuyo. No es del banco ni de la empresa que te lo vendió. Vos lo compraste a través de un crédito y por ello ese bien es garantía del mismo, pero la factura del vehículo o el título de inscripción está a tu nombre.

El procedimiento al que nos referimos hoy se denomina dación de pago o dación en pago. ¿Y qué es la dación en pago? Es una figura legal (contemplada por el Código Civil y Código Tributario, entre muchas otras legislaciones locales) que se utiliza cuando la persona deudora se encuentra en imposibilidad de pagar sus obligaciones, por lo que se recurre a  transmitir el dominio de algún bien (o bienes) a favor el acreedor. El caso más común es cuando el crédito incluye una garantía prendaria, por ejemplo crédito de vehículo o hipotecario.

¿La deuda se cancela?

Este concepto está pensado para que concluya en una extinción de las obligaciones del deudor, pero no siempre es así.

¿De qué depende? De la etapa en la que se encuentre el crédito, lo que influye en el saldo que se tenga al momento del procedimiento y, con ello, determinar si el valor de la prenda cubre el saldo.

¿Y no se supone que la prenda siempre debe cubrir el monto que prestan? Sí, pero hay ciertos bienes que se deprecian rápidamente –como vehículos– y si el crédito es muy largo, llega un momento en el que esa depreciación supera la rapidez con la que se reduce el saldo o principal. En este artículo te explico el porqué más a detalle.

Entonces, suponé que adquiriste al crédito un vehículo nuevo con precio de contado de US$17,500 a 72 meses y llevás menos de dos años pagándolo. Digamos que al restar la prima (15%) el crédito fue de unos US$15,000. Al revisar tu saldo a la fecha vez que has abonado al capital US$3,500 aproximadamente. Tu saldo ronda los US$11,500 pero cuando querés hacer la dación en pago te das cuenta que según avalúo del vehículo, a la fecha está valorado en US$10,150.

Al optar por la dación en pago, no te estarías librando de la deuda, sino que quedaría un saldo de US$1,350 (y, según la institución, tendrías que asumir gastos legales por el trámite). Probablemente en ese caso resulte mejor buscar venta por tu lado a un mejor precio o negociar con alguien de confianza que asuma el saldo. Todo dependerá del estado del vehículo y situación de la deuda.

¿Y qué pasa con las viviendas? Debido a la sobreoferta que hay en el mercado de bienes raíces en este momento, los precios de las propiedades se han reducido hasta en un 30%, lo que podría ponerte en similar situación antes descrita con el vehículo.

¿Qué pasa con el récord crediticio si devuelvo el bien?

Recordá que el récord crediticio es un reflejo de tu actividad crediticia, por tanto, si recurrís a esta alternativa para cancelar una deuda, se verá reflejado como tal, lo que podría afectarte en futuras aplicaciones a préstamos.

Asimismo, en caso de que después de devolver el bien quede un saldo pendiente y no podés pagarlo, tu récord se verá afectado por el incumplimiento.

¿Qué hago entonces?

Si tenés dificultades para pagar un crédito con garantía prendaria o hipotecaria lo primero que debés hacer es revisar –a conciencia– si realmente no podés pagar o si simplemente debés hacer ajustes a lo interno del hogar o negocio. Menciono esto porque muchas de las consultas que nos llegan, o casos vistos en asesorías personales, reflejan que sí hay capacidad de pago luego de ciertos recortes, pero algunas veces los usuarios pretenden salir del problema sin hacer cambios. Eso no es posible.

Si realmente no hay de dónde más recortar y tus ingresos se han reducido o perdiste tu empleo, acercate a tu acreedor (banco, financiera o microfinanciera) y exponé tu caso a ver qué opciones te ofrecen.

Todas las instituciones tienen distintas políticas para tratar este tipo de situaciones, pero aunque llegaras a recibir una negativa, este es un paso obligatorio para demostrar que hay voluntad de pago de tu parte y pudiera ser un punto a tu favor en caso de llegar a cobro judicial.

Ya sea que la institución te dé una respuesta satisfactoria o no, lo recomendable es buscar cómo generar ingresos extra. Siempre hay opciones, recordá que cada necesidad insatisfecha es una oportunidad de negocio.

En este artículo te doy varias recomendaciones sobre cómo y en qué emprender en momentos de crisis.

Como ves, devolver un bien que esté en garantía de un préstamo no es tan fácil como decirlo. Debe ser una decisión muy bien pensada y, sobre todo, con números en mano.