En Managua difícilmente se encuentran almuerzos en menos de C$100 por plato, llegando a superar los C$100 o C$120. Suponiendo que se compra en ese rango de precios, estaríamos hablando de entre C$500 y C$600 por semana laboral, es decir de C$2,000 a C$2,400 por mes… ¡sólo en almuerzos!

Está de más decirte que lo más rentable para tu economía es preparar comida en casa y llevarla al trabajo, vos lo sabés. Pero… ¿por qué no lo hacemos? Generalmente por falta de tiempo, pereza o falta de organización (o todas las anteriores). Para que le des peso a tus pesos hoy te quiero compartir una serie de comidas que podés preparar rápidamente, ya sea para el almuerzo o la cena, que no requieren que seas chef, y -sobre todo- que te permitirán gastar menos.

Atún

Una lata de atún podría alcanzar para dos porciones y cada bolsa de pasta podría dar para dos o tres raciones, según cuánto comás.

1. Ensalada. Revolver atún con un poco de mayonesa, trozos de lechuga y rodajas de tomate. También se puede revolver con vegetales cocidos como zanahoria y papas, si gustás.
2. Con pasta fría. Cocer pasta cualquier pasta corta (tornillos, por ejemplo) y revolver con el atún, trocitos de apio, aderezando con mayonesa o aceite de oliva y sal.
3. Con pasta caliente. Cocer pasta corta y escurrir. Sofreír cebolla, tomate y ajo. Echar el atún y dejar que se mezcle a fuego lento. Revolver todo y se puede agregar orégano al gusto (opcional). Ésta es mi favorita porque rinde muchísimo y gastás poco.

Quesadillas

Si tenés un par de tortillas y queso-quesillo (para que no gastés en mozarella), podés hacer magia y la ventaja es que al calentar en microondas en la oficina, quedan como recién hechas.

1. Quesadilla capresse. Sofreír rodajas de tomate con unas hojitas de albahaca (podés sembrar en tu patio) y sal al gusto. Paralelamente ponés a calentar las tortillas (de harina o maíz) y cortás trozos de queso-quesillo. Rellenás las tortillas con queso, los tomates y albahaca y cerrás doblando por la mitad. Dejar que se derrita el queso.
2. De pollo. Si cocés un poco de pollo con tomate, cebolla y/o especias al gusto (no debe ser pechuga, puede ser muslo, que es más asequible) podés preparar varias comidas, incluyendo quesadillas. Sofreís un poco de pollo desmenuzado con tomate, cebolla, chiltoma (todo según tu gusto) y paralelamente calentás la tortilla. Echar los trozos de queso-quesillo y el pollo, cerrás la tortilla y derretir al gusto.
3. De carne. Sofreís un poco de carne adobada a tu gusto (trozos pequeñitos, con media libra podés preparar unas 4 porciones si lo mezclás con cebolla, tomate y chiltoma) y la echás sobre la tortilla caliente junto con el queso. Cerrar y derretir.

Ensaladas

1. De pollo. Si cociste pollo para las quesadillas y aún tenés, podés mezclarlo con lechuga, tomate, zanahoria rallada o cocida, trozos del queso de tu preferencia (opcional) y el aderezo que te guste. También podés hacerlo con un filete de pollo a la plancha, si querés ampliar la porción.
2. De jamón y huevo. Trozos de lechuga con jamón en tiras, zanahoria rallada, tomate y rodajas de huevo cocido (opcional, si tenés dónde refrigerar en la oficina), acompañado con el aderezo de tu preferencia.
3. Sin carne. La lechuga de tu preferencia, tomate, zanahorita, maíz, brócoli cocido y aguacate con el aderezo de tu preferencia es un almuerzo que no va a tomarte más de 15 minutos de preparar.

Sándwich

La variedad de sándwich es tan amplia que alcanza para todos los gustos. ¿La ventaja? Que además de fácil de preparar, es sencillo de transportar y almacenar en la oficina. Y, si sentís que no te llena un sándwich sencillo, podés hacerlo de dos pisos. 

1. De pollo. A las rodajas de pan podés agregar mantequilla y/o aderezos de tu preferencia, una hoja de lechuga, rodajas de tomate, hojas de albahaca y un filete de pollo a la plancha o empanizado. También podés sumar una rodaja de queso.
2. De jamón. Similar a la receta del de pollo, sólo variando la carne.
3. Atún. Mezclar el atún con poquita mayonesa (para que no ablande demasiado el pan), lechuga complementos al gusto.

Como verás, todas estas son recetas rápidas, asequibles y no necesitás ser experto/a para prepararlas. Son algunas ideas que podés adaptar a tu gusto, pero si querés comida 100% nica, aquí podés hallar varias recetas sencillas. La idea es reducir el gasto en comidas fuera y alimentarte más sanamente para que le des peso a tus pesos. 😉

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