Gisella Canales
El crédito puede ser una oportunidad para impulsar un negocio y la economía familiar, o puede ser la causa de su destrucción. ¿De qué depende el resultado? Del tipo de préstamo y las condiciones en que sea otorgado, de manera que reduzca el riesgo para nuestro bolsillo y no ponga en peligro nuestro negocio. Es decir, que nuestras finanzas estén en buenas manos.
Durante los últimos meses en Nicaragua ha crecido un fenómeno que podría tocar tus puertas en cualquier momento, por lo que debés estar alerta: el crecimiento del crédito informal, el cual podría parecer una opción viable a simple vista, pero que es motivo de reflexión. Empecemos por aclarar:
El crédito formal es aquel que otorgan las instituciones debidamente conformadas, registradas y supervisadas por la Comisión Nacional de Microfinanzas (Conami) o por la Superintendencia de Bancos y de Otras Instituciones Financieras (Siboif). Es decir, tiene regulación y reglas que seguir.
El crédito informal, por su lado, es aquel que entrega cualquier persona u empresa (legalmente constituida o no) y que incumple lo que mandan las leyes del país en la materia.
Generalmente el crédito informal no pide muchos requisitos o tiempo para entregarse, lo cual, lejos de ser positivo, puede ser motivo de alerta debido a que no te permite saber de dónde sale ese dinero. Podría provenir incluso de actividades ilícitas y vos estarías contribuyendo a “limpiarlo”.
Asimismo, debido a que muchos de estos préstamos son de pago diario, no se detecta lo caro que puede ser. Para darte una idea: si un crédito te cobra 10% diario, ¡estaríamos hablando de 3,650% de interés al año! Y aún si ese 10% fuera mensual en lugar de diario, estaríamos hablando de 120% anual, muchísimo más de lo que puede llegar a cobrarte cualquier crédito formal.
Una tasa de interés de ese tipo es insostenible para cualquier negocio o salario, lo que tarde o temprano te llevará a serios problemas financieros, sobreendeudamiento y pérdidas materiales.
A eso hay que sumarle prácticas ilegales como la capitalización de intereses y formas violentas de cobros e intimidación, que, por no ser reguladas por ninguna institución, no hay manera de evitar.
Los préstamos que dan las instituciones de microfinanzas y financieras bajo regulación te da más ventajas, entre ellas:
✔ Te protege. Al haber una institución que vigila a las instituciones formales, podés hacer cumplir tus derechos de usuario.
✔ El origen del dinero es legal.
✔ Creás un historial crediticio al que tienen acceso múltiples instituciones, ampliando tus opciones de financiamiento y se convierte en tu carta de presentación.
✔ Si honrás tus compromisos, creás una relación de largo plazo, lo que podría ayudarte a cumplir metas más grandes como mejorar/adquirir una propiedad, comprar maquinarias, ampliar tu negocio, aumentar el inventario, entre otros.
✔ Hay asesoría desde antes de adquirir el crédito. Desde que te acercás a solicitar un préstamo y consultan tu endeudamiento actual e historial, previenen que vayás a tener incapacidad de pago, lo cual se te hace saber y te indican qué opciones tenés.
✔ Los intereses tienen regulación y vigilancia estatal. No pueden cambiarte la seña luego de firmar contrato.
✔ Existen numerosas opciones de crédito que se ajustan a las necesidades de cada usuario.
✔ Hay límites para las formas de cobro.
✔ Mantiene sana tus finanzas. Si todos tus créditos son formales es más sencillo evitar el sobreendeudamiento.
Recordá que la decisión de adquirir un préstamo no es algo que se deba hacer de prisa o por salir de un apuro. Hay muchas cosas que analizar además del uso que le darás, entre ellas el saber diferenciar si es formal o no y cuáles serán las consecuencias de la decisión que tomés.
Asimismo, tené presente que el crédito formal debe cuidarse honrando nuestro compromiso, de manera que podás seguir teniéndolo a disposición.
Siempre es bueno buscar información sobre las instituciones a las que solicitamos créditos, por ello si tenés dudas validá con organizaciones gremiales como ASOMIF, que actualmente cuenta con 27 instituciones afiliadas que son reguladas por SIBOIF y CONAMI.
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Buen día a la hora de solicitar un préstamos en alguna financiera legal como fama o fundeser, ellos tiene dos forma de tablas de pago la de cuota decendiente y la de cuota fija, cual de las dos escoger a la hora de un préstamo ya sea para negocio o mejora de vivienda o préstamos personal gracias. Y saludos
Hola, Jefferson
A la hora de elegir un crédito, si es para negocio, tené en cuenta la tasa que elegís y si las finanzas del negocioo son lo suficientemente estables para prorratear y sustentar ese crédito, tanto de ingresos como egresos.
Igualmente, para un crédito personal, analizá tus ingresos.