Por Yocasta Orozco
En algún momento de nuestra vida hemos escuchado la palabra fiador o codeudor, o quizás te han pedido «el favor» de que lo seas ante una entidad financiera, pero ¿realmente sabés qué significa ser fiador solidario?
Como sabemos que tanto tus finanzas como tu vida personal pueden verse afectadas, preparamos esta información para que podás evitarlo. Continuá leyendo.
En términos generales, se denomina fiador a aquella persona que asume el pago de la deuda adquirida por otra persona, es decir. Ya sea por incapacidad de pago o porque simplemente no desee hacerlo, el fiador debe hacerse cargo del pago.
Ser fiador es diferente a ser codeudor, porque en el primer caso la entidad financiera tiene que exigirle primero al deudor el pago, ya sea por medio embargo de inmuebles o con otras formas. Y de no lograrlo se le exige el pago de la deuda al fiador.
Por otro lado, ser codeudor significa que se comparte la deuda con otra persona en las mismas condiciones, lo que simboliza que en caso de incumplimiento de una cuota o de no pagar la entidad pueda exigirte el pago total de la deuda. Un claro ejemplo es cuando se contrae un crédito mancomunando ingresos para adquirir una vivienda: las dos partes asumen igual responsabilidad.
Al ser codeudor tendrás que responder por la deuda como si entidad financiera te hubiera prestado dinero a vos y esta relación finaliza hasta el momento que se pague la última cuota.
Sin embargo, aunque ambos términos tienen diferentes alcances, la mayor parte de contratos de crédito personal (sin importar el tipo de entidad financiera), incorporan ambos tipos de compromisos, de modo que quede garantizado que la persona que decida ser fiador, quede en iguales términos que un codeudor.
Veamos algunos ejemplos extraídos de contratos bancarios (son públicos, están disponibles en sus sitios web):
«DÉCIMA (FIANZA): El (La) señor(a) XXXXXXXXXXXXXXXX que actúa en su propio nombre e interés dice que con el objeto de garantizar aún más todas y cada una de las obligaciones contraídas por el DEUDOR, se constituye en FIADOR Solidario, CODEUOR y Principal Pagador de todas y cada una de las obligaciones en el contrato de crédito aquí regulado…»
«Yo, XXXXXXXXXXXXX , mayor de edad, XXXX , y del domicilio de XXXXXX, con Cédula de Identidad No. XXXXX en mi propio nombre e interés me constituyo en FIADOR Y CODEUDOR SOLIDARIO de «EL DEUDOR», señor , a favor del BANCO en el contrato de préstamo que antecede, haciendo propia las renuncias y estipulaciones hechas por «EL DEUDOR» a favor de «EL BANCO» y aceptando las prórrogas que se operen en el mismo, pues hago propias dichas obligaciones.- Que igualmente responderé en todo caso a «EL BANCO» por cualquier saldo que resultare en contra de «EL DEUDOR» derivado del referido contrato.»
Por tanto, si ya sos fiador o estás en planes de serlo, verificá el contrato de crédito para tener claro el compromiso asumido.
Es una decisión que no se debe de tomar a la ligera, aún si fuera para ayudar a un familiar muy cercano, un amigo de la infancia o tu pareja, porque cuando firmás, estás asumiendo la deuda de otra persona como tuya, y esto te podría atraer problemas en el futuro.
Por ejemplo, ¿qué pasaría si la persona que ayudaste no quiere o no puede pagar? El principal problema es que verás comprometidas tus finanzas para asumir el pago de la deuda, y en caso de no tener capacidad, te pueden embargar.
No te perdás: Cuándo dar el sí a tu pareja… para ser su fiador/a
Además, tu récord crediticio se verá afectado, pues al firmar como fiador, el registro de ese crédito también se aplica en tu historial. Y esto no aplica solo en caso que el deudor no pague, sino en todos los escenarios: si se atrasó en las cuotas, si hizo arreglo de pago.
Esto te afectará cuando necesités solicitar un préstamo, pues según tu historial no serías buen candidato.
Asimismo, mientras dure esa deuda, se podría ver reflejada como un crédito vigente para vos, lo que reduce tu capacidad de endeudamiento. Recordá que cuando se solicita un crédito analizan tu nivel de endeudamiento (podés calcularlo en nuestra herramienta) y ese préstamo figurará tal cual si fuera tuyo.
Antes de ser fiador evaluá bien a la persona a la que servirás y sobre todo, hacete estas preguntas:
Si te tocó asumir la deuda de otra persona por haber sido su «fiador solidario», no todo está perdido, pues podés proceder por la vía civil para recuperar tu dinero.
Según el Código Civil de Nicaragua, el fiador afectado incluso podría reclamar el pago de intereses por la deuda asumida, los cuales correrían a partir de la notificación hecha por el fiador al deudor, avisando que asumió el compromiso financiero (numeral 2 del art. 3705).
Aunque suena bien, debés tener en cuenta que este proceso no será tan rápido como desearíamos, pues primero tendrías que terminar de saldar la deuda. En este artículo te explicamos todo este proceso a detalle.
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