“En guerra avisada no mueren soldados”, indica el popular refrán, que aplicado a las finanzas nos indicaría que, en escenarios previstos, menos afectaciones recaerán sobre nuestros bolsillos.
Llevamos al menos 10 meses en que la actividad económica del país se ha deteriorado, lo que ha aumentado el desempleo y los niveles de pobreza que hay en el país, impactando directamente en la economía de los hogares.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) proyecta que al finalizar el año la actividad económica del país se haya reducido entre 5.4% y 6.8% en comparación con 2018. ¿Qué significa esto? Que el consumo de las familias, la producción de las empresas privadas (nacionales o extranjeras) y sus inversiones y el gasto e inversión estatal, serán menores que en 2018, el cual a su vez ya se había reducido en comparación con 2017.
Según la teoría económica, si el PIB crece, aumenta la riqueza de las personas que viven en el país, lo que incrementa la creación de empleo. Y, si el PIB crece más rápido que la población, el nivel de vida de ésta aumenta.
Pero no es el caso de Nicaragua este año. FUNIDES estima que producto de la caída del PIB el desempleo aumentará entre 1.5 y 1.9 puntos porcentuales, pudiendo llegar hasta 7.4% (luego de haber bajado a 3.7% en 2017). Este y más indicadores podés conocerlos en el Informe de Coyuntura más reciente de ese centro de pensamiento.
Una forma de medir cómo esto se refleja en la economía de los hogares es mediante un indicador que seguramente has escuchado, pero no has prestado la atención que merece: el PIB per cápita. ¿Qué pasará con él? Aquí podés ver las proyecciones de su disminución este año:
Si el PIB mide la producción de bienes y servicios dentro de las fronteras del país, el PIB per cápita es el indicador de qué cantidad de esos bienes y servicios producidos corresponden a cada habitante. Por tanto, si va en descenso, la economía individual y familiar como un promedio, va en retroceso también.
La disminución en el PIB per cápita, representa un menor ingreso para las familias, lo cual tiene un efecto negativo sobre la situación de bienestar de los hogares nicaragüenses”, advierte FUNIDES en su Informe de Coyuntura.
Esto pone en mayor riesgo no sólo a quienes ya están por debajo de la línea de pobreza (US$1.76 o menos por día), sino a las personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad, que son aquellas con ingresos menores a US$10 diarios.
FUNIDES estima que al finalizar 2018 el 31.1% de la población de Nicaragua se encontraba en situación de vulnerabilidad, cifra que aumentaría este año.
Como te mencioné al inicio, si tenemos claro el panorama, podemos prepararnos mejor ante cualquier situación, por muy difícil que pueda avizorarse. Luego de conocer las tendencias económicas, tomá en cuenta estas recomendaciones:
✔ Ojo a los gastos fijos. Algo que te va a permitir maniobrar mejor cualquier situación inesperada es tener la menor cantidad de gastos fijos posibles. Revisá qué cosas tenés como salidas de dinero obligatorias en tu hogar cada mes y analizá en familia de cuáles se pueden prescindir o reducir.
✔ Cuidado en el gasto diario. Hacé el ejercicio de saber cuánto estás gastando al día y en qué. Tomate la tarea de apuntar estos días cada egreso que tengás, por muy pequeño que sea, y al final de la semana evaluá a conciencia qué porcentaje de esos gastos son realmente necesarios y así optimizás el uso de tu dinero.
✔ Disminuí compromisos. Aunque sea difícil al inicio, reducir el nivel de endeudamiento de los hogares les permite tener mayor disponibilidad para maniobrar según las situaciones que se presenten. Por tanto, es hora de revisar en qué situación están las deudas del hogar y elaborar un plan para salir de ellas lo antes posible.
✔ Seguí un plan. No es momento de improvisar gastos, es necesario que cada gasto que se haga en tu hogar sea parte de un plan. Aquí te comparto tips para lograrlo.
✔ Buscá ingresos extras. No esperés a perder tu empleo, o que alguien de tu hogar pase por esa situación, para buscar cómo generar ingresos adicionales. Hay que ponernos a idear opciones de cómo obtener dinero extra desde el hogar.
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