Estos son los resultados de la reforma tributaria

Desde marzo entró en vigencia una reforma tributaria que como efecto inmediato trajo incremento de precios de productos básicos y otros no tan básicos, pero además varios cambios que impactaron en la estructura de costos de las empresas (sin importar su tamaño), que a su vez aumentaron los precios de otros productos.

La medida ha sido fuertemente cuestionada al darse en un contexto de caída de la actividad económica, lo que podía agravar el efecto negativo, pero lo innegable es que el Estado tenía un gran agujero en sus ingresos que llenar. La pregunta meses después es: ¿tuvo resultado? Aquí te lo explicamos a detalle.

El Informe de Coyuntura Septiembre 2019, de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) analizó la información oficial donde se reflejan datos de la recaudación de impuestos post reforma para determinar si el efecto de la misma ha sido positivo o no.

Mediante el Informe de Ejecución Presupuestaria que elabora el Ministerio de Hacienda y Crédito Público –actualizado hasta junio– lo primero que puede observarse es que, pese a la reforma, el gobierno no modificó sus expectativas de ingresos vía impuestos en comparación a lo proyectado en el Presupuesto General de la República aprobado por la Asamblea Nacional, desde diciembre 2018. Asimismo, se puede notar que durante el primer semestre se recaudó el 59.6% de lo previsto para todo el año.

La proyección de recaudar C$64,160.5 millones se ha mantenido bajo el supuesto de que este año la economía se achicará este año 1% respecto a 2018, aunque esta semana el Banco Central de Nicaragua informó que proyectan que la economía caiga entre 3.5% y 4.5%, lo que supondría que las proyecciones de ingresos deben revisarse.

FUNIDES en su Informe de Coyuntura más reciente plantea un escenario de contracción económica de 5.4%, y tomando en cuenta que el año pasado, con una contracción económica de 3.8%, los ingresos vía impuestos cayeron desde C$68,662 millones (2017) a C$64,454 millones (un retroceso de 6.1%), FUNIDES plantea cómo se moverían los impuestos en los dos escenarios, el de caída del 1% de la economía y el de 5.4%. Y en cualquiera de los dos, esos C$38,222.3 millones efectivamente reportados, los supera por mucho.

“Como se observa, la reforma tributaria ha mostrado rendimientos positivos y crecientes sin importar el escenario de crecimiento utilizado”, apunta FUNIDES.

¿La reforma tributaria cumplió su objetivo?

Según el informe detallado de Hacienda, el mayor rendimiento de la reforma se concentra en el Impuesto Sobre la Renta (IR), seguido por el Impuesto Selectivo de Consumo (ISC), mientras que la recaudación a través del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de productos nacionales, se redujo.

“La reforma tributaria ha logrado recaudar, hasta el primer semestre del año, C$4,528 millones adicionales a lo planificado en el PGR 2019 (escenario de -1% del PIB) y C$6,941 millones adicionales con respecto a lo proyectado por FUNIDES en un escenario de caída del PIB de 5.4%. No obstante, se debe tomar en consideración que la mayor parte de ese ingreso adicional proviene de mayores anticipos al IR producto de la reforma tributaria”, señala el centro de pensamiento en el Informe de Coyuntura.

A lo que se refiere es a uno de los cambios que trajo la reforma, y es que el pago mínimo definitivo de las empresas pasó de 1% a 2% o 3% sobre las ventas mensuales, según el tamaño de la empresa, pero es en concepto de anticipo a cuenta de los impuestos que esas empresas deberán pagar al momento del cierre fiscal por sus utilidades, en febrero de 2020.

Es decir, simplificándolo: el aumento de la recaudación por IR se debe a mayor anticipo de pagos que se espera vayan a darse en el futuro. El problema de ello es que, al reducirse la liquidez o disponibilidad de efectivo de las empresas, éstas invierten menos en producir, generando un efecto negativo en la economía, lo que afectará incluso a largo plazo, generando a su vez una futura baja en la recaudación.

Esto nos indica que, si bien hay un “respiro” en los ingresos por recaudación de impuestos, no es una tendencia definitiva y que podría tener repercusiones en el corto plazo.