Ya conocés sobre los efectos económicos del COVID-19 en la economía mundial y cómo afectará a Nicaragua en particular, pero… ¿has cuantificado cómo afectará tu empresa y economía personal?
Las empresas de Nicaragua, tanto micro como pequeñas, medianas o grandes, arrastran más de dos años de dificultades y la noticia de hoy es que deberán prepararse para continuar sorteando las olas, aunque ahora puede ser bastante peor.
Pero no todo es oscuro. La experiencia que nos dejó 2018 nos permite identificar qué medidas pueden ser más efectivas en momentos en que la demanda de productos y servicios se arrala porque aumenta el desempleo y las prioridades de los consumidores cambia.
Con base en encuestas y entrevistas a alrededor de 450 empresas del sector turismo y panaderías, en el marco de dos estudios diferentes, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) extrajo cuáles fueron las medidas de resiliencia o adaptabilidad al contexto que más se aplicaron, y para la elaboración de este artículo se analizaron los resultados para determinar cuáles de ellas fueron más exitosas.
En 2018 la respuesta de estas empresas se dividió principalmente en dos estrategias: generar ahorro y aumentar ventas. La primera se hizo disminuyendo personal, renegociando contratos con los trabajadores, modificar los insumos utilizados y disminuir el tamaño de sus operaciones, principalmente. La segunda se orientó en diversificar los productos o servicios que ofrecían, ajustar las características del producto y aumentar precios.
¿Son estas las medidas que debemos aplicar en este momento? No necesariamente, pero nos da un norte a la hora de decidir qué hacer. Por ejemplo, aumentar precios en este momento no podría ser efectivo porque la demanda está deprimida y podría continuar bajando.
Estas son las cifras de las empresas que lograron mantener el balance entre ingresos y gastos:
- 68.4% de las empresas turísticas ofrecieron promociones o descuentos.
- 80% de las empresas turísticas renegociaron contratos laborales con sus trabajadores. En el caso de las panaderías fue el 83%.
- 83% de panaderías ajustaron las características de su producto.
- 77% de panaderías modificaron su oferta de productos.
Asimismo, de aquellas que lograron aumentar sus ventas pese a la crisis, un 37% de ellas amplió su oferta de productos.
¿Qué medidas debo aplicar?
Paso 1. Hacer números. Lo primero es planificar cada centavo y debe ser una planificación conservadora, con una proyección de ingresos disminuida en un 50-60%. Ese es un porcentaje aproximado, pero puede variar según cada empresa y sector en el que se desempeña. Lo ideal es que analicés los números de tus ventas en marzo y abril, para que sepás en qué porcentaje se han reducido versus mismos meses del año anterior.
La planificación deberá irse haciendo para el corto plazo, dado el contexto cambiante. Te sugiero iniciar planificando por trimestre.
Paso 2. Reducir costos fijos al máximo. Para lograr el balance entre ingresos y gastos, partiendo que los ingresos caerán, hay que hacer disminuir también las salidas de dinero.
Para proteger el personal al máximo lo primero que debe analizarse son egresos que en este momento pudieran eliminarse, si el giro del negocio lo permite, como la renta de local, bodega u oficina. Si la empresa puede seguir operando con teletrabajo o trabajo a distancia y eso te permitirá dejar de pagar una renta, ¡adelante!
Asimismo, si tu negocio requiere un punto de atención al cliente, pero el espacio que tenés ahora se hace muy grande para el tamaño de las operaciones, podés contemplar compartir el espacio –y el pago– con alguien más.
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Si ninguna de las dos opciones anteriores es posible de aplicar, es hora de acercarte a tu arrendador e intentar renegociar la tarifa o condiciones por –al menos– tres meses.
Al dejar de usar un local físico se disminuirán pagos de servicios básicos (energía, agua, internet, teléfono) e insumos que generalmente se usan en oficinas, como artículos y/o personal de limpieza, café, agua embotellada, seguridad, entre otros.
Paso 3. Ajustar la oferta. ¿Qué demandan ahora tus clientes?, ¿qué demandan aquellas personas que no son tus clientes, pero podrían serlo?, ¿qué necesitan? Todo empresario/a debe estar al tanto de las tendencias cambiantes en la demanda actual. Es hora de hacer una revisión del mercado e identificar en qué área podrías entrar, ya sea ajustando tu actual negocio o dándole un giro total.
“Tratar de innovar, de acuerdo a tu giro de negocio, en cómo adaptarte a las nuevas condiciones que van durar buen rato. Inclusive pudiera ser necesario cerrar temporalmente tu giro y buscar un nuevo negocio”, valora FUNIDES.
Esto va desde ajustar tu actual producto a los requerimientos (como ofrecer delivery y ventas a través de tus canales digitales), hasta valorar cambiar insumos o materia prima, o modificar las características de tu producto para hacerlo más atractivo.
Es momento de analizar las probabilidades de sobrevivencia de tu empresa según su giro y modelo de negocios, pues para mantenerse a flote habrá que satisfacer al consumidor cambiante.
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4. Revisar el personal. A veces es inevitable. Es momento de hacer la relación financiera (no emocional) de la rentabilidad de cada plaza. ¿Ese puesto genera retorno, o es sólo un gasto? Cuando hagás esa revisión no sólo usés el número del salario, sino también las prestaciones laborales como antigüedad, aguinaldo, vacaciones y seguros.
Cuando sepás claramente su rentabilidad podés valorar las opciones legales disponibles, que te explicamos en este artículo.
Sea cual fuere las medidas que estás aplicando o que pronto harás recordá que el objetivo central debe ser mantener a flote la empresa, pues si ésta cierra no podrá seguir creando empleos ni siendo tu fuente de ingresos.
Joshua Garcia
Muchas gracias por el articulo, me ha dado pautas para lograr idear una planificación un poco más orientada de lo que haremos para seguir a flote con la empresa.