Al iniciar una empresa (por muy pequeña que esta sea) se cometen numerosos errores, entre ellos el no fijarse un salario, pese a que quizás la persona que emprende asuma numerosos roles y sea pieza fundamental en el funcionamiento del negocio, por ello hoy te presentamos las opciones y pasos para calcular tu sueldo al emprender.
El no fijarnos un salario impide que la persona que emprende cuente con un ingreso estable para sus gastos personales, lo que le lleva a mezclar las finanzas personales y familiares con las de la empresa, lo que evita que conozcamos el margen de rentabilidad del mismo; y no sabremos si el negocio se puede mantener por sí solo, o si es una carga para nosotros en vez de ser una ayuda.
¿Conocés a detalle los gastos de tu negocio? Quizás solo identifiqués los básicos como materia prima (en caso que produzcás) o mercadería, pago de internet y transporte, pero ¿sabías que un gasto que tu negocio debe cubrir (que en dependencia de tu participación en la operación se convierte en un costo o salida de dinero indispensable) es tu pago?
Y es que la gran mayoría de veces la persona que emprende cree que las ganancias generadas por el negocio son su salario, pero esto, además de ser incorrecto porque significa que no tiene bien calculada su estructura de costos y gastos elementales, tiene tres desventajas que a continuación te las presentamos.
1. Un monto fijo con base en el salario mínimo. Es importante que en la medida de lo posible sea un monto fijo, para darte estabilidad en el plano personal. Podés partir del salario mínimo de tu sector. Recordá que este se actualiza constantemente, cada 6 meses. En 2024 se acordó hacer un solo ajuste para todo el año y aquí podés encontrar la tabla que detalla el pago mensual, por día u hora, y con base en ello podés determinar cuánto pagarte. Debés tener presente que menos que ese monto no debés asignarte como salario, o de lo contrario, las cuentas de tu empresa no serían realistas.
2. Un salario básico + incentivos por ventas o producción. Siempre partiendo del salario mínimo, si la empresa lo permite y hay buenos períodos en que se superen las metas (esas metas deben crearse en función de lo mínimo que necesitás para crear el balance entre ingresos y gastos), podés hacer que ese esfuerzo adicional deje sus frutos en tus finanzas personales. Pero atención: la superación de metas debe ser significativa y no quiere decir que vas a apropiarte del 100% de esa mejora, sino de un porcentaje, por ejemplo, 5% – 10%. Si usás esta alternativa recordá que tu planificación de gastos personales debés hacerlos con base en el básico.
3. Tarifas por tiempo trabajado. Este formato puede funcionarle mejor a quienes trabajan en servicios. Consiste en fijarte un salario de mercado (variará según tu profesión, oficio o actividad) y destinarte un pago conforme el tiempo que destinás a cada trabajo. Supongamos que sos abogado y te fijás un salario de C$20,000 por mes, esto significa que cada día laborado son C$666.67 (C$20,000 ÷ 30) y cada hora C$83.33 (C$666.67 ÷ 8). Por tanto, si te sale un trabajo en el cual destinarás 2 días de trabajo, ya sabés que devengarás en salario C$1,333.34 por esos 2 días, pero eso no significa que cobrarás eso por el servicio prestado, pues recordá que debés agregar lo que gastarás de energía esos dos días, la depreciación de tu computadora durante ese tiempo y cualquier otro gasto asociado directamente a la realización del trabajo, cobrado de forma proporcional.
4. Por unidad o servicio. Esta modalidad es recomendada para aquellos negocios que no tienen ingresos estables, es decir que sus ventas son esporádicas. Consiste que en tu estructura de costos, al igual que incluís el costo de adquisición, el gasto por servicios o empaques, ahí también pondrás un monto en concepto de salario, por la labor de ventas y adquisición de los productos. Por ejemplo: si vendés accesorios de plata, agregar en tu estructura de costos C$100 en concepto de pago, de manera que si esa semana vendiste 5 accesorios, te pagarás C$500.
Adicionalmente, tomá en cuenta estos tips:
En resumen: si trabajás por tu cuenta y sos únicamente vos, no es excusa para precarizar tu trabajo. VOS SOS TU EMPRESA y debés tratarte como tal
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