El nuevo –y retador– contexto económico ha implicado numerosos cambios para las empresas, sin importar su tamaño. Pero cada cambio trae consigo (en gran parte de los casos) gastos. Gastos inesperados.
Durante la crisis he visto a muchas pequeñas empresas hacer recortes o cambios en el personal, lo que ha implicado pagar las respectivas prestaciones de antigüedad, aguinaldo proporcional y hasta exceso de vacaciones acumuladas. Pero… en la gran mayoría de casos no tenían ese dinero provisionado, sino que tuvieron que recurrir a usar otros ahorros del negocio o a adquirir deudas para cumplir con esas obligaciones.
También he visto que los clientes de esas pequeñas empresas han pedido extender el tiempo de crédito que les dan para el pago de sus productos, lo que pone en aprietos a los negocios pues no pueden posponer el pago de algunas obligaciones como pago de salarios.
Y la lista de cambios que han llegado (y pueden llegar) producto de la crisis económica que vivimos, es interminable. Lo que no es tan extenso es la lista de cosas que podemos hacer desde nuestros negocios para fortalecerlos ante el cambiante contexto.
Uno de ellos –y eje principal de este artículo– es el ahorro, que en el caso de las empresas no implica tener sólo un tipo, sino varios:
Al igual que en el plano personal, el ahorro es producto de una sola cosa: planificación. Si vas día a día haciendo tus gastos según los ingresos que llegan, nunca podrás lograrlo. Es necesario tomarse el tiempo para planificar ese ahorro a través de un presupuesto.
Lo ideal es que hagás un presupuesto anual para tu negocio, sin importar el tamaño. En este artículo te explico cómo lograrlo y te comparto una plantilla descargable para que empecés a controlar el dinero de tu negocio y podás anticipar cualquier pico.
Cuando hagás ese presupuesto:
Además de hacer tu planificación, hay múltiples cosas que podemos hacer en el día a día para reducir gastos y transformarlos en ahorro. Algunas de ellas son:
✔ Reciclar y reutilizar. Muchas veces los negocios gastan de más en material de oficina. Con presupuesto hecho será más sencillo identificar dónde hay más gasto y corregirlo.
✔ Ahorrar energía. Computadoras, maquinaria, luces, entre otras fuentes de gasto deben controlarse. También es clave que sepás medir tu consumo energético; aquí te digo cómo hacerlo.
✔ Digitalizarnos al máximo. Una reunión en línea es mucho más económica que una presencial: cero combustible extra o gastos de representación, pero sobre todo hay ahorro significativo de tiempo que podés usar en generar más ingresos. Este proceso de digitalización también significa sustituir procesos y documentos. Menos papel.
✔ No endeudarse, sino apalancarse. Así como en finanzas personales, en negocios muchas veces hacemos mal uso del crédito. El crédito no debe ser deuda, sino servir para generar más dinero. Si no cumple esta premisa, no tocarlo. Aquí te comparto las 5 reglas para usar el crédito para invertir en negocios.
Como verás, sí es posible reducir los gastos de nuestras empresas, pero esto sólo será posible si vas midiendo su pulso mediante las cuentas. Empezá hoy, cada día que lo postergués es dinero perdido.
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