La temporada lluviosa está dejando daños y pérdidas. Este es un excelente momento para evaluar si tu hogar está preparado para una temporada lluviosa fuerte y, sobre todo: si en caso de una catástrofe, estaría protegido, junto con tus pertenencias.
Si en los últimos años has comprado vivienda nueva mediante crédito hipotecario debés tener una póliza que proteja la vivienda, pero ¿conocés sus coberturas? Muchas veces, cuando llega una eventualidad como inundación, se piensa que ese seguro cubre todos los daños ocasionados, lo que es falso.
Debés revisar tu póliza para conocer cuáles son tus coberturas ya que generalmente los seguros que podés contraer a través del banco sólo cubren la estructura de la vivienda y ante ciertas circunstancias, no en todo tipo de catástrofes.
La asesora de seguros Marelyn Guevara, explica que la póliza que regularmente se contraen con los créditos hipotecarios es la de “Incendio Hogar”, que cubre de manera básica incendios, rayos y explosiones, riesgos catastróficos y demás riesgos (no catastróficos), pero debés revisar siempre los montos de cobertura, pues ya se han dado casos en los que las pólizas están valoradas por cantidades incluso menores que el valor de la vivienda y hasta menores al saldo que debés al banco, por tanto te podría afectar seriamente tus finanzas si enfrentás una catástrofe.
Si bien la póliza Incendio Hogar ampara la mayoría de los riesgos que pueden afectar una vivienda, no siempre incluye los daños por agua, que se agregarían como una extensión o cobertura adicional.
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Normalmente la cobertura de Incendio Hogar se limita a daños provocados por agua de lluvia o de drenaje (incluso cauces) que se desbordan y se meten a las viviendas, es decir afectaciones de agua que ingresa de abajo hacia arriba, pero no cubren los daños provocados por el agua que ingresa de arriba hacia abajo –por ejemplo si una gotera arruina cielo raso, canaletas o paredes falsas–, ni cubre los enseres . Aunque las compañías han ido mejorando sus paquetes de coberturas, debés revisar siempre tu póliza para verificar si incluye estos riesgos o no.
Cuando te entregan tu casa el seguro es básico, es nuestra responsabilidad saber qué estamos pagando», recomienda la asesora de seguros.
OJO: en esta revisión también tenés que verificar cuánto es el deducible a pagar en caso de usar la póliza, pues en algunos casos se debe pagar el 2% del total asegurado y no de lo que vayás a usar (lo cual es algo muy alto) o si se calcula sobre la base del monto a pagar.
Cuando el invierno se hace más severo y los suelos se saturan de agua, otro incidente común es el desplome o socavación de muros perimetrales, que generalmente tampoco están cubiertos por estos seguros. Insisto: si adquiriste tu póliza por un crédito hipotecario, debés revisar si las coberturas son suficientes, especialmente si hiciste mejoras a la casa.
Muchas veces pensamos solamente en «no pagar más seguro», pero las consecuencias de no tenerlo o tener uno que no nos cubra adecuadamente, pueden dañar gravemente tu bolsillo en caso que ocurriera una calamidad.
En ninguno de los casos anteriores están cubiertas tus pertenencias; para que podás percibir una indemnización en caso de daños por lluvias, inundaciones, incendios o cualquier evento catastrófico, debés contratar una póliza especial para los enseres, que generalmente se vincula a la póliza de la vivienda.
Aquí te doy dos buenas noticias:
1) Si no tenés asegurada la vivienda (porque alquilás, por ejemplo), podés asegurar tus pertenencias de forma independiente.
2) No es caro hacerlo. La póliza mínima cuesta unos 58 dólares al año (4.80 dólares por mes, o 153 córdobas, es decir poco más de 5C$ por día) y con ella podés cubrir lo que tengás en casa: muebles, electrodomésticos, equipos electrónicos, entre otros. Si tus enseres suman un monto elevado, por ejemplo 25,000 dólares, se paga 3.75 dólares al año por cada mil que asegurés (más IVA).
Hay que aclarar que si querés proteger tus pertenencias de robos, también es una cobertura extra, así como si querés proteger tus pertenencias móviles ( tales como computadoras, tablets o teléfonos) para que estén cubiertos fuera del hogar, o si querés que estén cubiertos en caso de daños por variación de voltaje.
En el caso de los vehículos, su póliza generalmente cubre catástrofes, pero debés saber que excluye de esta cobertura su exposición al riesgo. Es muy importante que tomés en cuenta esto especialmente si vivís en ciudades como Managua o Masaya, donde con cualquier lluvia fuerte las calles se convierten en ríos intransitables.
Lo recomendable en estos casos es que si la lluvia arrecia mientras vas conduciendo, no pasar por zonas que se inunden en exceso. Casos como uno que se viralizó en las redes sociales, en el que una camioneta terminó siendo rescatada por un camión de bomberos en la zona de Tiscapa, no son cubiertos por las pólizas de seguros.
Para darle peso a tus pesos lo ideal es que revisés a la brevedad qué tenés cubierto con seguros y qué no, para que podás incorporar las coberturas necesarias según tu caso y así hagás frente a una situación de emergencia.
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