Noel Amílcar Gallegos
Luego de pasar muchos años trabajando como ayudante de cocina en varios restaurantes de Nicaragua y en el extranjero, la masatepina Judith Tapia después de hacer un estudio de factibilidad, un buen día se “aventó” a instalar su propio local de comidas típicas para ser su propia jefa. Sacándole provecho a su amplia experiencia en la cocina, junto a su familia comenzó la aventura en el local conocido como El Rancho del Mondongo, y es que hablar de Masatepe, es sinónimo de sopa de mondongo, un platillo muy tradicional del que en los últimos años ya casi no se escuchaba en este lugar, sin embargo, esta entusiasta emprendedora decidió rescatar el sabor de su pueblo.
“Por tradición sabemos que Masatepe es la cuna del mondongo, por eso es reconocido, por eso hicimos este rancho enfocándonos en lo tradicional. En Masatepe nuestras raíces iban decayendo por eso quisimos levantar esa tradición con un mejor sabor. Cuando abres un negocio al principio es un poco complicado más cuando no se tiene la experiencia, pero esta se viene adquiriendo en el camino. Desde muy chavala me gustó la cocina por eso vendía sopa en mi casa, luego trabajé en algunos restaurantes, también en algunos países, y en mi mente mantuve la meta de un día iba a tener un restaurante, cuando regresé a Nicaragua para establecerme, me dije: ‘qué mejor que poner un rancho donde se sirva el mondongo tradicional, que este sabor vuelva a resurgir’”, explicó Tapia.
La inversión inicial estuvo a cuenta de ella, su hermana y un cuñado, iniciando como un negocio familiar, no obstante, la administración y todo el manejo del local le corresponde a esta emprendedora. Con la crisis sanitaria originada por la pandemia del Covid 19 asegura que se prepararon para enfrentar esa prueba de fuego, y por dicha la clientela no dejó de llegar al local en busca de su sopa caliente, por eso decidieron enfrentar la realidad y aceptar que se tiene que convivir con esta enfermedad porque tienen que trabajar para salir adelante, “por eso tomamos todas las medidas de bioseguridad para que los clientes se sientan confortables, además a la gente le gusta porque tenemos un local abierto donde corre aire y hay bastante distancia entre cada mesa”, añade.
Entre sus estrategias para mejorar y dar a conocer su sabor figuran el servicio delivery, publicidad en sus redes sociales, preparación constante de su personal entre otras. Para garantizar la calidad de los alimentos, especialmente del mondongo, este se lava con mucho cuidado, se hacen los cortes adecuados, se cocina a fuego de leña, además se esmeran en la limpieza del local, tienen todos los alimentos bien tapados y se fumiga dos veces al día para evitar vectores.
“La mejor enseñanza que me ha dejado este negocio ha sido a no temer al fracaso, enfrentar de una las diferentes situaciones que se nos presenten, sabiendo que podemos tener bajas o altas, nunca estancarnos, sino salir adelante y confiar en la mano de Dios. Para manejar un negocio familiar la clave es la comunicación, tratar de llevar bien la administración del local, buena relación con tus colaboradores y saber lidiar con caracteres de todo tipo, la comprensión entre los que trabajamos, y obviamente todos tienen una función diferente y que aportemos un granito de arena para que todo funcione con buena marcha”, enfatizó.
“Si alguien quiere empezar cualquier negocio, es vital la perseverancia siempre, aunque a veces miremos las cosas muy difíciles y estemos a punto de caer, yo digo que siempre se sale adelante con una buena actitud y agarrados de la mano de Dios porque solo así podemos hacer muchas cosas que ni nos imaginamos. La bendición de Dios es algo grande para nuestras vidas. Este local lo tenemos en un punto muy privilegiado sobre carretera, tenemos parqueo y en Masatepe siempre estamos de fiesta, y pues a pesar de que los productos de consumo han subido, tratamos de no perder la calidad, para eso tratamos de ver cuál es la inversión que se está haciendo a la comida, hacer números para no subir mucho a nuestros precios por la situación que atraviesa el país y ahí vamos ajustándonos al bolsillo de la población”, sostuvo.
El Rancho del Mondongo se ubica de la gasolinera Petronic (Masatepe) 200 varas al este. su horario es de todos los días desde las 8am a 6pm. La tasa de mondongo tradicional cuesta 160 córdobas, la de costilla alta 180 córdobas, los demás platillos cuestan de 180 córdobas en adelante.
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