Si preguntáramos a personas al azar si son despilfarradores, tenemos la certeza que la mayoría responderá que no, porque muchas veces lo somos sin darnos cuenta.
El despilfarro o gasto desmedido de dinero o recursos muchas veces es una «enfermedad» asintomática para nuestras finanzas, porque podríamos estarlo aplicando mediante pequeños pero constantes hábitos, lo que nos ha hecho normalizar los gastos superfluos o innecesarios.
En tiempos complejos es cuando mejores administradores debemos convertirnos, pues aunque aún la crisis no haya tocado tu puerta (si es que aún no lo ha hecho), los constantes cambios podrían hacernos caer en cualquier momento y debemos estar preparados.
Una vez que realicés esto, entrás a la parte más difícil, llevarlo a cabo en cada aspecto de tu vida. Pues sí, el despilfarro se propaga en todo ámbito sin que te des cuenta. Entonces, revisá:
Aquellos elementos que pueden ser insignificantes, pero no te deshacés de ellos. ¡Es hora!:
✔ Fumigá gastos hormiga: esos gastos que por muy pequeños que sean, a la larga te dejan un enorme agujero por su constancia. En este artículo te doy recomendaciones para fumigarlos.
✔ Ojo con el dinero plástico: si bien es mejor reducir el uso de efectivo como medida de higiene, si no llevás bien tus cuentas esto puede convertirse en una mala jugada, pues al usar «dinero plástico» (crédito o débito), al no ver salir el dinero en físico, podemos perder el control por la perspectiva real de nuestro nivel de gasto. Monitoreá tu banca en línea y activá alertas de consumo para tus tarjetas, para un mejor control.
✔ Analizá tus pagos fijos mensuales en servicios de ocio: ¿estás pagando más suscripciones de las que realmente usás?, en tu escala de prioridades podrías ubicar alguna de ellas? Cada córdoba (o dólar) cuenta, así que debés valorar con cuáles continuar y cuáles pueden esperar.
El hogar casi siempre es el que se lleva la mayor parte de nuestros ingresos, pero no siempre los montos que realmente amerita. ¡Revisá estos puntos!
✔ La fuga en servicios básicos: el consumo de energía, agua y telecomunicaciones son necesarios, pero muchas veces gastamos de más en ellos de forma innecesaria por malos hábitos. Es momento de revisar tus últimos recibos: ¿han venido en aumento o se mantienen?, ¿qué estás esperando para empezar un plan de ahorro de esos gastos? Aquí algunos tips para controlar la energía.
✔ Desperdicio de alimentos: un gasto que por su necesidad no siempre analizamos con detalle la forma en que lo hacemos. Estén los productos caros o no, o dónde hagás tus compras, la planificación de las comidas con un menú es algo que te ayudará a poner alto a los desperdicios, además de controlar mejor las porciones que cocinamos y servimos. Aquí te enseño cómo ahorrar más en la comida.
✔ Revisá el consumo de los niños. Ahora que más niños están en casa y muchos reciben clases en línea, aumenta el uso de computadoras, tablets y la televisión, por lo que es necesario planificar sus horarios para regular el consumo.
✔ Cuidado con el transporte: Probablemente ahora estés gastando más en combustible o taxis para evitar transporte colectivo, entonces ese incremento debe absorberse con la reorganización de los gastos totales, es decir, ese nuevo gasto no puede aumentar la salida de dinero, sino que hay que sacar esa diferencia recortando de otro lado.
✔ Esos recesos laborales. ¿Aún seguís yendo al trabajo? Aprovechá que debemos evitar las salidas y el contacto, e ingeniártelas para crear tus propios snacks en casa para esos recesos laborales. Tu bolsillo lo agradecerá.
Algunos consejos para reducir los gastos innecesarios, son:
✔ Reducí el uso de aire acondicionado y aprovechá la ventilación natural, que es incluso más saludable para prevenir contagios de enfermedades respiratorias.
✔ Hacé uso también de la iluminación natural, para disminuir consumo energético.
✔ Si has tenido caída en tus ventas, los gastos no pueden ser los mismos, revisá si están creando un balance con tus ingresos aquí,
Como podés ver, hay un abanico de opciones que tenés para no despilfarrar tus ingresos ni tus ahorros, pues quizás este aún NO es momento de usarlos. Cada córdoba cuenta, dale peso a esas decisiones que vayás a tomar.
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