¿Recibiendo menos remesas? Aquí la causa y lo que debés hacer

La transformación mundial impuesta por el nuevo Coronavirus o COVID-19 ha provocado el desplome de los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes en países desarrollados, lo que tarde o temprano impacta en los envíos de dinero que hacen a sus países de origen.

Si recibís remesas o conocés a alguien que las reciba, seguramente has notado cambios en el flujo del dinero recibido, debido a que desde marzo y abril los países desde donde envían las remesas que ingresan a Nicaragua, impulsaron medidas de prevención ante la ola de contagio del COVID-19, lo que incluyó cierres de negocios no esenciales como tiendas, centros de entretenimiento, se detuvo la construcción, entre otras actividades que generan empleo a los inmigrantes nicaragüenses.

Según el último reporte del Banco Central de Nicaragua sobre remesas (junio 2019), el 56% de los envíos llegan desde Estados Unidos, el 17.5% de Costa Rica, el 13.3% de España, el 5.2% de Panamá. En todos los países mencionados durante los últimos tres meses se han impuesto restricciones que afectan el empleo de migrantes.

Cuánto bajarán las remesas que recibe Nicaragua este año

Eso dependerá de qué tan afectadas se vean las economías de los países emisores de remesas. El más reciente Informe de Coyuntura, elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), estima un rango en dependencia de esa afectación.

Con base en estimaciones de la consultora internacional McKinsey & Company, usa de referencia dos escenarios para las economías estadounidense, de la zona del euro y China (de la cual depende el desempeño económico de las economías de América Latina) y el resto del mundo:

La información más reciente información divulgada por la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo, se acercan más al escenario B, o más negativo plasmado por FUNIDES, con proyecciones preliminares de caída de la economía estadounidense de 6.5% y 8.7% para la zona euro, respectivamente.

Según el análisis de FUNIDES, en dependencia de la contracción económica en esas potencias, las remesas que ingresan a Nicaragua este año caerán entre 5.1% y 18%.

“La recesión global disminuirá las remesas enviadas a Nicaragua desde los principales países emisores (Estados Unidos, Costa Rica, España y Panamá)”.

Funides, en su Informe de Coyuntura, abril 2020.

El Banco Mundial proyectó en abril que las remesas en general caerán alrededor del 20% en todo el mundo y un 19.3% en América Latina.

La principal afectación de una disminución tan fuerte es que se ha comprobado que las remesas mejoran los resultados nutricionales en países pobres, influyen en un mejor gasto en educación y reducen el trabajo infantil y “una caída en las remesas afecta la capacidad de las familias de gastar en esas áreas, debido a que deben destinar una proporción mayor de sus fondos a resolver la escasez de alimentos y las necesidades de subsistencia inmediatas”.

En 2018 ingresaron a Nicaragua US$1,501.2 millones en concepto de remesas. FUNIDES estima que en 2019 el dato superó los US$1,600 millones, aunque el dato oficial sigue sin publicarse, acumulando casi un año de atraso.

De ese total percibido, según datos de la Encuesta de Medición de Nivel de Vida de 2014, más de la mitad del dinero que envían los nicas en el exterior se va en comida, educación y salud, mejoras de la vivienda, artículos de uso personal como ropa y calzado.

Cómo enfrentar la caída en las remesas

✔ Multiplicalo. No tenés certeza de cuánto tiempo vas a seguir percibiendo esas remesas. Procurá ponerlas a trabajar en algo productivo, como un pequeño negocio. Si das el paso, hacé bien las cuentas de tus costos para evitar pérdidas y recordá que las ganancias no deben ser tu salario. Aquí te explico más sobre ese tema.

Si aún no has resentido esa merma, hay que aprovechar el ingreso que aún se mantiene para optimizar su uso. En lugar de gastarlo todo, hacer un esfuerzo por retener una parte y, de preferencia, generar algún ingreso con él.

Si, por ejemplo, recibís US$100, en vez de gastarlos todos conservá US$20 y con ellos iniciás un pequeño negocio desde tu hogar, de modo que no dependás únicamente de la remesa y que, en caso de reducirse o –peor aún– dejar de llegar, tu hogar no se quede del todo sin ingresos.

Recordá que cada necesidad insatisfecha es una oportunidad de negocio, así que este es momento de analizar qué necesidades hay a tu alrededor y aprovecharlas.

✔ No gastar el 100% de lo recibido. Al igual que con un salario, debemos usarlo de forma inteligente y eso incluye dejar una reserva, que pudiera ser del 10% -15% de lo percibido. Esto no podrás lograrlo si no cuidás hasta el último peso (o el último dólar) de tu remesa, lo cual sólo lograrás haciendo un presupuesto sencillo.

✔ Administralas bien para evitar créditos innecesarios. Como viste arriba, la mayoría usa las remesas para consumo y gran parte de ese consumo son artículos para el hogar, los que no necesariamente se adquieren de contado, sino al crédito con altas tasas de interés. Es hora de analizar si te conviene más hacer abonos extra para terminar ese tipo de deudas. Aquí te enseño cómo.