Con frecuencia escucho el debate sobre qué es mejor: ¿comprar casa o rentar?, y si formás parte de la comunidad de Dele Peso a sus Pesos desde hace tiempo, sabrás que soy partidaria de tener lo propio, por ello en 2017 compartí mi experiencia al comprar casa y haber cancelado el crédito hipotecario en 5 años en vez de los 15 estipulados en contrato y lo que aprendí en el camino.
Sin embargo, en el nuevo contexto económico, la respuesta a esa interrogante debe tomar en consideración más factores, especialmente porque la gran mayoría de la población no puede adquirir una vivienda de contado, por lo cual debe apoyarse de un crédito hipotecario. Es por ello que, antes de tomar la decisión, te sugiero analizar y tomar en cuenta:
➡ 1. Tus finanzas. Tu nivel de ingresos o el del núcleo familiar versus los gastos fijos, ¿tenés ahorros para cubrir la prima o enganche requerido para adquirir la casa? Si no es así, ¿qué opciones hay? (en caso que vayás a aplicar a subsidio para la prima, que te expliqué aquí) y especialmente tu nivel endeudamiento actual, para saber si tenés capacidad de adquirir un nuevo crédito. Para ello podés usar nuestra calculadora de nivel de endeudamiento.
Parte de esa revisión de tus finanzas debe incluir también sacar cuentas de la cantidad de dinero que estás perdiendo en concepto de alquiler, en caso de que rentés casa o apartamento. En su momento calculé haber gastado más de 7 mil dólares en renta durante los años que alquilé apartamento. Con esa cantidad hoy podría hacer maravillas en mi casa.
➡ 2. Tu situación actual. Ya sea que trabajés en una empresa o por tu cuenta, las instituciones financieras tienen requisitos de antigüedad mínima o el historial de ingresos o estados de cuenta del negocio. Tendrías que verificar primero si cumplís dichos requerimientos, por ello es bueno indagar qué requisitos exactos tenés que llenar.
➡ 3. ¿Sos sujeto de crédito? Para aplicar a un crédito para adquirir casa nueva o usada, lote o terreno, tener buen historial crediticio es clave. Es necesario conocer en qué situación está (recordá que su revisión es gratuita una vez al año) y también tomar en cuenta que ahí se reflejan tanto los créditos personales como los de negocios que tengás a tu nombre.
¿Sabías esto? Al adquirir tu casa propia mediante crédito podés aplicar mancomunando ingresos con:
✔Cónyuges, casados o en unión estable.
✔Familiares, si son hijos/hermanos y estos son solteros, viven juntos y comparten gastos.#NadaMejorQueEstarEnCasa— Cadur Nicaragua (@CadurNicaragua) March 12, 2020
En caso que tu récord no esté al 100, no creás que todo está perdido. Sí es posible salvarlo y volver a ser cliente A. Si das clic aquí podés leer los artículos que hemos escrito sobre este tema.
➡ 4. Tu estabilidad y la de tu familia. Durante el tiempo que alquilé me mudé muuuchas veces y definitivamente no es una experiencia agradable. A eso hay que añadir el hecho de no poder poner tus propias reglas en el sitio donde vivís, sino regirte por las del propietario. Cuando conformamos una familia o tenemos hijos, definitivamente es necesario tener NUESTRO espacio, en vez de pagar para que alguien te ceda parte del suyo.
En este proceso de decidir si comprar o alquilar debés pensar en este aspecto tan importante: ¿realmente te sentís bien donde estás?, ¿podés llamarle hogar?
➡ 5. ¿La actual situación puede ser favorable? El mercado inmobiliario lleva dos años difíciles, los precios de las propiedades se han moderado y –en muchos casos– disminuido, lo que podría ser positivo a la hora de comprar casa.
A muchas personas puede dar miedo adquirir un crédito de largo plazo en el actual contexto, por la variación de tasas de interés o porcentajes de prima, pero recordá que es opcional cumplir ese plazo largo, pues podés realizar abonos extraordinarios que disminuyan el plazo del crédito, pero sobre todo, los intereses totales a pagar.
Para conocer las alternativas, tanto de oferta de viviendas (precios, características, ubicación, etc) como de financiamiento, se pueden aprovechar la feria de vivienda como esta que se realizará el 6 y 7 de marzo, ya que en un mismo lugar podés cotizar, comparar y hasta pasar la etapa de pre-aprobación del crédito.
Si vos o tu núcleo familiar tienen la capacidad de adquirir una casa –luego de hacer una revisión a conciencia de sus finanzas y vean las opciones–, háganlo. En lo personal, en cuanto tenga la oportunidad de comprar otra, lo haré sin dudar, pues doy fe que no hay nada mejor que estar en casa.