Descubrí si tus hijos entienden la importancia del ahorro

Si reunimos a un grupo de personas y preguntamos si ahorrar es importante o no, sin titubear responderán que sí. Pero si les preguntamos por qué es importante, no responderán con la misma rapidez y seguridad.

Eso se debe a que en la gran mayoría de casos el ahorro se ha enseñado como algo que “debe hacerse”, pero muy poco se ahonda en el porqué.

En el caso de nuestros pequeños, probablemente ya hayan tenido un acercamiento al ahorro con alguna alcancía, y probablemente lo vean como un juego o un acto mecánico de traslado de dinero: lo reciben y echan en la pancita de la alcancía, pero –de nuevo–, ¿por qué debemos hacerlo?

Si bien ese primer paso de tener una alcancía y empezar a “engordarla” es un buen inicio, no debe darse de forma aislada. Nuestros pequeños primero deben tener interés por cuidar el dinero, luego deben aprender a fijarse metas y usar el dinero bajo un plan enfocado a esas metas que se proponen.

Si les enseñamos a ahorrar sin conocer realmente su importancia, nuestros pequeños no sostendrán este hábito en el tiempo. Y al ser adultos tendrán los mismos problemas financieros que ya conocemos.

¿Por qué es importante ahorrar?

Antes que enseñemos a nuestros hijos la importancia del ahorro, debemos derribar un estereotipo que hay en torno a él: ahorrar no es únicamente guardar dinero. Realmente ese es un concepto muy pobre.

Ahorrar es gastar menos. Gastar menos de todo (menos dinero, menos energía, menos agua, menos champú, tiempo, etc) ¿Y para qué gastamos menos? Sencillamente para garantizar que mañana (es decir, en el futuro) tendremos de eso que estamos ahorrando. Ahorrar es garantizar que mañana tendremos.

Nuestras hijas e hijos deben saber desde temprana edad que el dinero –eso que se usa para adquirir las cosas que necesitan y las que les gustan– se acaba con mucha facilidad y que debemos ser cuidadosos en no gastarlo todo, sino que siempre debemos dejar una parte para tener mañana. Con el ahorro aprenderán a valorar lo que tienen.

Crearse el hábito del ahorro –siempre que se haga sobre la base de conocer su importancia real– permitirá que las niñas y niños vayan forjando una relación de “amistad” con el dinero: no tienen por qué verlo como un enemigo, pero tampoco como el fin en sí, sino como un aliado para lograr cosas. Estas son las ideas que nuestros pequeños deben formarse con relación al ahorro y su importancia:


El ahorro le da poder: el poder de cumplir las cosas que se proponen, lo cual a corta edad puede parecer una tarea difícil. Mediante el ahorro desarrollan su confianza en sí mismos, responsabilidad y perseverancia.

Desarrollar el hábito del ahorro nos permite ser mejores consumidores, más conscientes y con mayor autocontrol, pues sabemos lo que nos cuesta el dinero y el esfuerzo de juntar lo necesario para nuestras metas.

El ahorro de hoy es tranquilidad de mañana. Ahorrar es cuidar de tu futuro desde hoy, lo que garantiza que estaremos bien.

¿Cómo enseñar a ahorrar?

Primero, hay que iniciar lo antes posible, una vez nuestros pequeños sepan contar y cuando ya conozcan el valor del dinero (de dónde proviene, para qué sirve, por qué cuidarlo).

El primer paso debe ser fijarse metas de corto plazo. En este artículo te explico más sobre las metas en la niñez.

Una vez la meta está definida (incluyendo cuánto debemos reunir y en cuánto tiempo), empecemos con una alcancía. ¿Por qué en la alcancía primero y no directamente en el banco? Porque durante la niñez nuestros hijos necesitan ver su esfuerzo de manera tangible, darse cuenta que ese chanchito cada vez está más pesado, lo cual le anima a continuar.

Llegar a la meta propuesta será un momento clave para nuestro retoño y es ahí, en el momento de la recompensa (cuando adquiera eso que quería tener), es que debemos fijarnos una nueva meta, pues ya comprendió que si se lo propone, el ahorro les ayudará a lograrlo.

Cuando nuestros pequeños den estos primeros pasos ya estará listos para la siguiente etapa: ahorrar de manera formal, acercándose y familiarizándose con el sistema bancario. Una alternativa puede ser la Cuenta Juvenil de BAC Credomatic, que se puede abrir desde que son bebés, hasta 21 años.

No dejés pasar más tiempo para empezar a enseñar a tus pequeños el maravillo hábito del ahorro. Recordá que un pequeño que sabe ahorrar, será un adulto sin problemas de dinero.

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