En medio del crecimiento del desempleo en Nicaragua y el encarecimiento de los productos –incluso de la canasta básica– necesitamos encontrar medidas que nos ayuden a amortiguar los gastos del hogar y, si es posible, hasta generar unos ingresos extras.
¿Qué opinás si te dijera que podemos lograrlo desde la casa? Hoy te traemos un tema del que mucho se dice pero poco se sabe: los huertos familiares urbanos.
La creación de huertos familiares es una práctica más común en zonas rurales, pero que perfectamente podemos adaptar a la zona urbana. Contrario a lo que a veces se piensa, pueden crearse en pequeños espacios en el patio o incluso en pequeños contenedores, son fáciles de atender y tienen numerosas ventajas:
✔ Harás una sola inversión en la compra de una planta que te dará varias cosechas.
✔ A corto y mediano plazo ahorrarás el viaje y parte del dinero que destinás para frutas y vegetales.
✔ Mejorarás la dieta familiar consumiendo alimentos sanos y nutritivos, sin químicos.
✔ Acostumbrarás a tus hijos a comer vegetales y frutas, además de cultivar en ellos la experiencia de hacer producir la tierra y cuidar las plantas (y la responsabilidad que esto conlleva).
✔ Generarás excedentes que se pueden vender en tu entorno.
¿Cómo hacer un huerto en casa?
Tomando en cuenta que muchas familias del área urbana habitan en casas pequeñas o alquilan espacios modestos para de 2 a 4 personas y que pueden tener disponibilidad reducida de patio, consultamos a una experta en la materia, Rotsen López, propietaria del Vivero Nambume, quien afirma que la inversión dependerá del tipo de plantas y cantidad que se quiera cultivar y recomienda como mínimo mantener los siguientes tipos de plantas al alcance de la mano para el consumo diario.
“Esta es sólo una propuesta, no es la única ni debe ser exactamente así la instalación de un huerto. Lo ideal es que la familia que vaya a instalarlo coloque las hierbas, frutas o legumbres de su preferencia”, explicó López.
En el caso de la propuesta de huerto ampliado pueden incorporarse frutas como melocotón (da frutos rápidamente y el árbol es pequeño), papaya, mango injerto y guanábana.
Referente a los precios, pueden variar según la temporada y dependiendo si se compra semilla o plántula. Las plantas que se mencionan en el gráfico no necesitan suelos especiales, pero se puede comprar un saco de tierra abonada para sembrarlas con abono orgánico. Un saco de estos puede costar entre 200 y 300 córdobas. Es ideal, pero no imprescindible para el cultivo.
Cómo cuidar un huerto en casa
Como en todo para obtener resultados satisfactorios debés dedicarle tiempo y cuidado a tus plantas, ya que, aunque la mayoría de las que hemos mencionado son de fácil cuido y lo único que requieren es agua diaria y al menos 6 horas de sol, requieren más atención que las plantas ornamentales.
Se recomienda aplicar abono una vez al mes o como máximo cada dos meses. Debe ser abono orgánico por lo que se consumirá en el hogar (estiércol, lombriz humus o tierra que ya venden con desperdicios de hojas y materia del bosque).
Consumir de tu propio patio es una experiencia que puede ser provechosa teniendo en cuenta además que las cosechas de tu huerto familiar serán generosas, no sólo podrás abastecer tu hogar sino vender de manera local los frutos que tu familia no necesite consumir. Un árbol de mango o de aguacate, por ejemplo, brinda numerosos frutos en una sola cosecha, con los que podés ganarte un dinerito extra.
Importante que leás: ¿Qué negocios puedo hacer en este momento?
“Si querés tomarlo en cuenta también hay otras propuestas de huertos periurbanos que requieren una técnica más profesional o biointensiva, para instalarse en áreas mayores a los 4 metros cuadrados. Sus costos pueden ir desde los 100 hasta los 300 dólares, incluyendo abono, mano de obra, plántulas, semillas y la asistencia de un experto del Vivero Nambume”, añade la especialista.