Ya casi pagué el capital pero falta mucho para cancelar el crédito. ¿Qué hacer?

Con frecuencia nos escriben a Dele Pesos a sus Pesos lectores inquietos porque aseguran haber pagado en concepto de cuotas cifras similares al monto que prestaron y pese a esto aún están lejos de cancelar la deuda, lo que les hace preguntarse si la mejor opción es dejar de pagar, pues «ya honraron la deuda contraída». Hoy vamos a explicarte puntos importantes que te evitarán caer en una situación así la próxima vez que busqués un crédito.

Lo primero que debés tener claro es que el contrato de crédito que firmás con la institución financiera es de obligatorio cumplimiento, por eso es que es muy importante leerlo y tener claro que si no estás de acuerdo con algo de lo que ahí dice, no debés aceptarlo.

Lamentablemente no siempre nos tomamos el tiempo de leerlo detalladamente y creemos que podemos dejar de cumplirlo cuando querramos, pero si hacés esto podrías enfrentar serias consecuencias como un embargo salarial, embargo de la garantía prendaria, cobro judicial y, sobre todo: dejar un mal precedente en tu récord crediticio.

Con cualquier crédito debés sacar cuentas de cuánto sumarán las cuotas a las que te estás comprometiendo pagar, más lo que hayás dado de prima y otras comisiones de desembolso, para que tengás la cifra exacta de cuánto te costará.

Algo que no podés perder de vista en esto es que mientras más largo es el plazo del crédito, más vas a pagar en intereses y va a sentirse más si el crédito tiene una tasa de interés alta. Por tanto, dejá de alargar el plazo del préstamo en busca de una cuota mensual más pequeña y empezá a sacar cuentas de lo que terminarás pagando si lo hacés de ese modo.

 

En el caso de una consulta reciente de un lector identificamos un factor adicional: la falta de explicación por parte del personal de la institución financiera donde contrajo el préstamo, por lo cual te aclaramos que toda entidad de ese tipo está obligada a aclarar todas las dudas de los clientes, así como de brindar toda la información referente a los costos del préstamo, incluyendo la TCEA y otras comisiones.

Las instituciones deberán contar con personal capacitado en la atención a los clientes con la finalidad de aclarar cualquier duda que éstos pudieran tener con relación a la información sobre primas, tasas de interés, comisiones y gastos, aspectos contractuales y en general, con relación a las operaciones y servicios que brinden, tanto en sus oficinas de atención al público, como a través de su página en internet». Artículo 45 de la Norma sobre transparencia en las operaciones financieras.


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La recomendación que damos a nuestro lector y a quienes ya hayan firmado un crédito a un plazo que eleva demasiado los intereses a pagar es, en primer lugar, pagar. Sí, así como lo leés. Dejar de honrar una deuda  no es  una alternativa, pues quien más perderá con esa decisión serás vos. Recordá que las centrales de riesgo están obligadas a conservar la información de cada crédito durante al menos cinco años, así que si tomás esa decisión y luego necesitás un préstamo, las puertas se te cerrarán.

Una forma de reducir ese costo final del crédito que adquirimos bajo condiciones desfavorables es hacer abonos extraordinarios al saldo o capital, es decir que al margen de tu cuota regular hagás pagos adicionales que NO son adelantos de cuotas, sino una reducción directa de tu saldo. De ese modo el monto sobre el que se calcularán los intereses bajará, y por ende, los intereses y duración de la deuda también.


Y, si tuvieras las posibilidades, podés hacer de una vez la cancelación anticipada. Recordá que no hay penalización por ello.

¿Ves por qué es tan importante informarse bien antes de adquirir un crédito? Empezá a sumar cuánto te cuesta ese préstamo y tomá mejores decisiones para tus finanzas.

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