Cómo preparar un CV cuando no hay experiencia laboral

Si estás buscando una oportunidad laboral pero se te ha hecho difícil encontrar empleo, puede que el problema esté en el currículum que estás presentando. Hoy te enseñamos a elaborar un CV adecuado para casos en los que no haya la tan solicitada experiencia laboral.

Es muy fácil describir a cualquier otra persona, pero describirnos a nosotros mismos siempre es un reto. Y, aunque pareciera no ser lo más relevante, es donde debemos empezar al preparar nuestro currículum.

El CV es nuestro perfil de vida, nuestra presentación ante un posible reclutador y para poder conseguir un empleo el primer paso es conocerse a sí mismo y saberse presentar, lo demás se hace más sencillo. Estos son los puntos que no podés dejar de tomar en cuenta:

Conocerme a mi mismo y pensar. ¿Cómo soy de manera personal y profesional? ¿Qué habilidades tengo? ¿Qué tengo yo que no tienen los demás? ¿Cómo «venderme» a través de mi CV? Aunque suene un poco raro, eso es lo que hace nuestra hoja de vida: nos vende hacia los reclutadores de personal y si el CV lo logramos estructurar adecuadamente, las probabilidades de que nos quedemos en el empleo por el que optamos, son cada vez mayores.

Después de tener claro lo que vas a agregar, el siguiente paso es dónde y cómo lo elaborarás; en internet vas a encontrar una gran cantidad de opciones pre-diseñadas; te recomiendo que si las usás sean sencillas, pues según la especialista en reclutamiento y talento humano, Anaisabel Herrera, un currículum no debe llevar «adornos ni muñequitos», o colores que puedan distraen al reclutador. «Menos es más», señala.

Cuando ya escogiste la plataforma en la que lo redactarás (que también son buena opción programas como Word, Google Docs u Openoffice Writter), debés elegir el tipo de letra que utilizarás. Anaisabel Herrera explica que las recomendables son Arial, Times New Roman, Garamond y Cambria en tamaño de 11, 12 o 14, ya que son tipos y tamaños de letras legibles. En este punto también debés tener listo un bosquejo o los datos exactos que agregarás a tu hoja de vida.


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La redacción del CV debe ser muy puntual con los elementos más importantes y preferiblemente de una página, máximo dos. Cuando estés cara a cara con el monitor de la computadora, olvidate de la frase «Currículum Vitae» que regularmente se escribe como encabezado en la hoja. En ese preciso espacio lo que debe ir es tu nombre, seguido de tu número de cédula, teléfono, correo electrónico formal y tu dirección.

Olvidate de agregar el nombre de tus padres, tu estado civil o si tenés hijos, tampoco ayuda que agregués los lugares donde cursaste primaria o preescolar, es información irrelevante para el reclutador y más bien te ocupará espacio en la hoja en la que se supone resumirás todo tu perfil. Basta el título universitario o técnico y de bachiller (en caso que aún no te hayas graduado de la universidad).


La foto.  Es opcional. Y si agregás fotografía, procurá que sea una especial para tu CV, que sea sobria y profesional, no debés incluir las de tu perfil de Facebook u otras redes sociales.

Perfil. Es el punto donde debés prestar la mayor atención y ser muy cuidadoso/a con lo que vas a escribir. Aquí te convertís en un producto, es lo que te vende, por ello es importante que seás breve y puntual en cómo te vas a describir. Explicá que estás en proceso de aprendizaje, que te interesa adquirir ciertas habilidades y ser un solucionador de problemas en la empresa.

También podés agregar tus debilidades y cómo las vas a ir superando, eso representa tu grado de humildad y disposición para seguir aprendiendo, pero sobre todo tratá de utilizar adjetivos personales positivos, pues aunque no lo creás, te ayudarán mucho.

Lo que tiene que hacer el chavalo es no describirse en el CV diciendo: soy entusiasta… ni llenándose de elogios. Un ejemplo es: ‘Tengo habilidades numéricas y doy respuesta a problemas concretos’; llama la atención positivamente que una persona se describa tal cual, sin muchos problemas, y es una de las cosas que los chavalos no hacen”. Anaisabel Herrera, especialista en reclutamiento y talento humano

Pasantías. Es muy importante que solo agregués los resultados logrados en tu tiempo de pasante; el puesto donde te desempeñaste no es tan relevante, con los logros basta. Pero si nunca has realizado pasantías, tenés dos opciones: primero explicá que estás buscando una oportunidad para realizar tus prácticas profesionales en determinada área, también podés darte apoyo con la carta de presentación y en ella solicitás esa oportunidad. La segunda opción es que agregués los resultados o los indicadores logrados gracias a un trabajo o proyecto en la universidad; tratá de ser puntual.

Educación. En éste espacio lo ideal es agregar en qué año de la carrera estás o el título –en caso de que ya lo hayás obtenido–, la universidad en la que estudiaste y que expliqués brevemente en qué áreas de la carrera obtuviste calificaciones sobresalientes. Si tenés cursos adicionales también los podés agregar.

Habilidades. Entre las habilidades técnicas podés incluir el tipo de programas computarizados que haz aprendido a utilizar, y en el caso de las habilidades blandas podrían ser las  sociales, de comunicación, podés incluir que sos hábil en negociación, análisis o capaz de trabajar en equipo, en dependencia de tu personalidad.

El contar con otro idioma es un punto que no podés dejar de agregar en tu CV, te genera valor e indica que sos una persona flexible y con capacidad de aprender.

Es muy importante que incluyás si has sido partícipe de voluntariado en organizaciones sociales. «Es un elemento diferenciador entre un chavalo y otro», expresa Anaisabel Herrera.

Referencias. Lo ideal es agregar lo básico: nombre de la persona, lugar donde trabaja (sin incluir el cargo), número telefónico o correo.

Un tip importante es que tu currículum lo guardés en formato PDF.

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Después de concluida la elaboración de tu currículum es muy importante que adjuntés previo al CV, la carta de presentación bien elaborada y de forma personal hacia la persona encargada del reclutamiento; esto te suma posibilidades.

Una vez pongás en práctica estos consejos, estás listo/a para buscar tu primera oportunidad laboral. Y si tenés dudas sobre cómo elaborar adecuadamente tu CV, te compartimos un modelo editable aquí. 👇


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