Problemas de dinero: cómo hablarlo con los niños


Cuando se atraviesa un bache económico, o cuando se quiere hacer recortes en los gastos para alcanzar una meta financiera, uno de los “pegones” más grandes es cómo hacerlo sin afectar a los niños de la casa, ya sean tus hijos, sobrinos o nietos.

Y el problema radica en que generalmente los gastos de ellos son los últimos que queremos tocar; tratamos de evitar que ellos resientan la mala racha financiera y quizás hasta terminamos asumiendo gastos que no podemos costear en vestuario, calzado, juguetes y tecnología, con tal de no decirles “no puedo”.

Sí, estoy clarísima que no es un tema sencillo, que las madres o padres lo que menos queremos es privar a los hijos de cosas, pero hay que tener claro que si no se puede, NO se puede y que para salir de un aprieto de dinero sólo podemos lograrlo si hay un esfuerzo conjunto de todos los miembros de la familia.

Conversé con la psicóloga y pedagoga especializada en niños, Ligia Romero, quien compartió algunas recomendaciones para abordar adecuadamente este tema con los niños, independientemente de su edad.

No esperar una crisis. “La austeridad y el ahorro es parte del decálogo de desarrollo de los niños”, señala. No se debe esperar a caer en una crisis económica para empezar a enseñar a los niños sobre cómo gastar menos, debe ser una tarea permanente aunque hubiera holgura económica. Así que, si cuando están en la calle te pide le comprés algo que se le antojó, no siempre ceder (aunque podás pagarlo). Si lo hacés, le estarás enseñando que siempre podrá tener lo que quiera y bien sabemos que la vida real no es así, ¿verdad?. Eso deben aprender desde pequeños

Hablar con la verdad. Cuando se enfrenta una dificultad económica hay que hacérselo saber y más si se requerirá de medidas más extremas como cambios de colegio, retiro de actividades extraescolares o recreativas.

La especialista señala que los niños más pequeños (edad preescolar) no podrían comprender todo el contexto de la situación, pero que debe explicársele cada vez que sea necesario que no se puede hacer ese gasto. La ventaja, apunta la psicóloga, es que a esa edad el apego es más dirigido hacia los padres y no hacia objetos, por lo cual no debe tenerse miedo a decir NO a sus deseos materiales: al comprender menos del tema, sufrirán menos por la nueva realidad económica.

En el caso de los niños más grandes (de primaria) se debe abordar con franqueza el tema e involucrarlos: hablarles de que hay facturas que pagar y que ellos pueden colaborar en reducir gastos con tareas sencillas como apagar las luces que no se utilicen, desconectar aparatos, entre otros.

Respecto a las compras, hay que mostrarles que se van a satisfacer necesidades y no deseos. ¿A qué me refiero? A que muchas veces he escuchado que en una casa se compra determinada comida (generalmente más cara) porque “eso es lo que come el niño”, al margen de la realidad económica; o que obligatoriamente deben comprarle algo de determinada marca. Si al niño se le habla con claridad sobre la nueva situación comprenderá que por un tiempo no se podrá comprar eso que tanto le gusta, pero que es un esfuerzo que dará frutos.


Siempre se puede hacer el cambio, pero hay que hablar mucho con el niño, porque es un proceso de reeducación”, aconseja la psicóloga.

Y cuando dice “hablar mucho” se refiere a que debemos comprender que este proceso no será de una sola conversación, sino algo del día a día.

Si tenés dudas sobre cómo explicar algubos conceptos financieros y del uso del dinero, aquí podés hallar el glosario especial que preparamos para ello.

Enseñar a ahorrar. Esto es elemental siempre, pero más en tiempos de crisis. Según qué tan “chispa” es el niño, puede hacerse desde los seis años, pero por lo general comprenden mejor en qué consiste este hábito de siete años en adelante. Empiecen con los pequeños vueltos, luego definiendo pequeños pagos por tareas sencillas en el hogar y más adelante hasta pueden ahorrar la reducción del consumo que vayan logrando. Es decir, si el recibo de energía es de 700 córdobas y se le pidió al niño la tarea de ayudar a reducir el consumo, si ese recibo baja a 500, los 200 de diferencia serían parte de su ahorro.

Cambiar hábitos en conjunto. Si ahora tenés menos disponibilidad de ingresos, o necesitás urgentemente salir de deudas, toda la familia debe colaborar en cambiar los hábitos de consumo y recreación.

Si antes lo llevabas al cine con frecuencia, cambiar esa salida por un parque gratuito o juegos de mesa en familia, por ejemplo. Pero todos esos cambios deben explicarse previamente para que comprendan a qué se debe y detallar cómo contribuye eso al nuevo plan de reducción de gastos.

No hay que acostumbrarles a que siempre lleven dinero (al colegio), que lleven su lonchera… Independientemente de la condición laboral y económica”, aconseja adicionalmente la psicóloga Ligia Romero. Si esto se convierte en un hábito, se reducen las probabilidades de que las comidas fuera sean un agujero financiero cuando sea adulto.

Hay que recordar que la forma en que criemos a nuestros niños será directamente proporcional al tipo de adultos que serán en el futuro; por tanto, si no querés que de grandes pasen por los mismos problemas de dinero que vos, debés hacer cambios ya.

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2 Comment(s)

  1. Give weight to your weights • Personal finances adjusted to your reality.
    23 octubre, 2018

    […] Special for You ➡ money problems: How to talk to children […]

  2. Ahorro infantil: Invertí en su futuro, ¡enseñales a ahorrar!
    23 octubre, 2018

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