Uno de los temas más recurrentes durante los últimos meses ha sido el incremento del flujo de remesas familiares hacia Nicaragua, alcanzando recientemente números jamás vistos. Este hito puede hacer que perdamos de vista que ese dinero que envían los nicaragüenses que residen en el extranjero, desde hace décadas aportan a la economía significativamente, por eso hoy te queremos explicar cómo ha evolucionado el aporte de las remesas al desarrollo de la economía de Nicaragua.
Los datos más antiguos de los que se tiene conocimiento son de 1990. El Informe de 50 años de Estadísticas Macroeconómicas del Banco Central de Nicaragua muestra que ese año ingresaron al país unos 15.17milones de dólares en concepto de remesas, equivalentes al 1% de la producción nacional, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB).
Tres décadas más tarde, en 2022, el país recibió US$3,224.9 millones dólares en remesas, un máximo histórico –hasta ahora–, equivalentes al 20.57% del PIB nacional.
Las últimas Encuestas de Medición del Nivel de Vida (EMNV), realizadas por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), reflejan que hasta 2014, un 15% de los hogares del país recibían remesas familiares, cuyos montos en gran parte de los casos superaban los ingresos laborales por individuo del hogar. Actualmente ese porcentaje puede ser sustancialmente mayor.
“En este contexto la pobreza ha bajado de forma considerable, pues en 2001 la misma ascendió a 45.8%, mientras que en 2014 se situó en 29.6% según el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE). Esto se debió a la mayor capacidad de consumo de los hogares, el cual en parte depende de las remesas”.
Documento Remesas en Nicaragua y su incidencia en la pobreza, publicado por el Banco Central de Nicaragua en 2022.
El auge de las remesas, si bien ha sido más acelerado los últimos años, es algo que se ha desarrollado desde hace más de tres décadas, desde 1990.
Evidencia de ello es que, conforme Nicaragua se fue abriendo comercialmente al mundo y la economía, el aumento en el flujo de remesas se convirtió también en una oportunidad no solo para mejorar los ingresos de las familias que lo recibían, sino también para ofrecer servicios relacionados al pago de esos envíos.
Fue en 1990 que se logró conseguir la representación exclusiva de Western Union, dando inicios a AirPak, la primera agencia remesadora del país, líder en envío y recepción de remesas en Nicaragua y el resto de Centroamérica.
De la mano con el crecimiento de la llegada de las remesas, AirPak ha logrado contar con más de 500 puntos de atención en todo el país y genera 147 empleos directos permanentes solo en Nicaragua, a los que se suman los del resto de la región. En 2022 realizaron más de 5 millones de transacciones en Nicaragua.
«El mayor impacto que AirPak ha tenido en estos 33 años, es el bienestar social y desarrollo al cual ha contribuido en su labor de unir a las familias nicaragüenses con sus familiares en el extranjero, ya que a través de nuestro servicio las familias logran cumplir sus sueños financieros como vivienda, salud y educación, así como la contribución al desarrollo económico del país por medio de la recepción de dinero, que se ha utilizado para emprender negocios que impulsan la economía de Nicaragua».
Joel Fonseca, Gerente de Negocios de AirPak Nicaragua.
Según los informes trimestrales de remesas, que publica el BCN, las agencias especializadas como AirPak han movilizado unos 493 millones de dólares solo durante los primeros seis meses del año, 15.43% más que en igual lapso de 2022, cuando canalizaron 427.1 millones.
El impacto de las remesas hoy
Desde que se tiene registro, Estados Unidos ha sido el principal emisor de las remesas que llegan a Nicaragua. Durante lo que va de 2023 (enero-agosto), el 82.44% del dinero que ha llegado como remesa, procede de la potencia del norte, y es precisamente debido al incremento en esos envíos que este año se perfila como un récord en este ingreso para el país.
Actualmente llegan al país más de 400 millones de dólares mensuales en remesas. Durante julio y agosto (datos más actualizados), se han recibido unos 409 millones cada mes. Así, a simple vista, pareciera un número más, pero representa un ingreso mensual de 14,928.5 millones de córdobas mensuales para el país, lo que equivale a 1 millón de salarios promedios nacionales de C$13,913 (salario de asalariados afiliados a la Seguridad Social).
Esas cifras representan una inyección de dinamismo importante para la economía en general, pero especialmente para esas familias que mejoran su calidad de vida por estos envíos.
De mantenerse esa tendencia, para el cierre de 2023 los ingresos totales por remesas podrían rondar fácilmente los 4,500 millones de dólares, especialmente porque la recta final del año suele ser pico para este ingreso.
