Si tenés tiempo formando parte de la comunidad de Dele Peso a sus Pesos, sabrás que en algunas ocasiones he compartido que en mi caso las mayores lecciones sobre dinero las aprendí observando las malas experiencias que se viven cuando no lo usás adecuadamente: cuando gastás más allá de tus posibilidades, cuando no ahorrás, cuando te sobreendeudás y llegás al punto de perder todo lo material que habías conseguido, todo por no haberlo sabido administrar.
Esas fueron cosas que observé en mi infancia y adolescencia, la experiencia de mis padres, quienes terminaron emigrando “en busca de una vida mejor”, pero realmente como resultado de malas decisiones sobre el dinero; malas decisiones que terminaron separando para siempre a la familia.
En mi niñez no recuerdo haber tenido mucha educación financiera, ni que hablaran conmigo o mis hermanas sobre el tema; nos tocó aprender del (mal) ejemplo y por nuestra cuenta. Por ello, desde 2018 planificamos crear un programa de educación financiera para la niñez, que por obvias razones de contexto pospusimos para 2019: Pesito a Pesito, del cual podés conocer más aquí.
En esta reflexión, y clarísima de que cada hogar es diferente y cada experiencia no es igual, decidí preguntar a otras personas de nuestra comunidad cuál es la enseñanza sobre el dinero que les habría gustado recibir durante la infancia (y que en estas crisis les habría salvado) y me sorprendió que las decenas de respuestas coincidían en varios puntos o enseñanzas que desearían haber recibido durante la niñez:
✔ Ahorro contra viento y marea, para enfrentar mejor cualquier crisis.
✔ Invertir el dinero en vez de gastarlo.
✔ Saber vivir con lo necesario, sin excesos.
✔ Conocer y aprovechar el crédito, no satanizarlo.
✔ La importancia de emprender y cómo hacerlo.
Debido a mi experiencia coincido en todos esos puntos y añadiría esta reflexión: independientemente de las circunstancias –por muy difíciles que sean– el camino que tu vida financiera tome sólo depende de vos mismo. Aunque te hayás equivocado, nunca es tarde para los cambios, pues siempre hay una mejor manera de hacer las cosas, y tener el valor de hacer esos cambios es lo que te dará la tranquilidad y felicidad anhelada.
Este artículo tiene dos propósitos para vos:
1. Que al saber lo que te gustaría haber aprendido en la infancia sobre el dinero, te des cuenta de dónde renqueás y así te decidás a hacer los cambios que necesités, aunque parezcan duros al inicio.
2. Que al tener consciencia de la importancia de aprender a usar bien el dinero desde la infancia, contribuyás a esa tarea con tus hijos, sobrinos, ahijados, nietos y cualquier niña o niño de tu entorno.
Nosotros seguimos en nuestra tarea educativa para la niñez y prueba de ello es el E-book gratuito con actividades divertidas y mensajes educativos sobre el dinero Diversión Pesito a Pesito, que publicamos de cara al Día del Niño, y que podés descargar aquí para todos esos infantes de tu corazón.
Este es momento de preguntarle a tu niño interior qué le gustaría que logrés ahora que es grande y tu misión será trabajar en ello hasta conseguirlo. Hacé que se sienta orgulloso/a.