¿Se puede vivir con el salario mínimo en Nicaragua?

Yocasta Orozco

En Nicaragua cada actividad económica tiene un salario mínimo diferente que oscila entre C$4,723.95 y C$10.517.78 (aquí podés ver los datos más actualizados), y a esto le tenemos que sumar si el trabajo en el que nos desempeñamos es formal o informal, porque no es lo mismo laborar para una empresa privada legalmente constituida, que para una tienda en algún mercado popular (aunque según la Ley de Salario Mínimo los trabajadores no pueden tener un salario inferior al mínimo establecido).

Ramón Flores tiene 58 años de edad y es sustento económico para su esposa e hijo de 12 años, y además tiene otro hijo al cual le pasa pensión alimenticia. Actualmente labora como conductor de transporte pesado y tiene un salario de 8,500 córdobas mensuales.

Flores afirma que con su salario básico sería muy difícil mantener a su familia, porque él trabaja la mayor parte del tiempo fuera de Managua, lo que le implica realizar gastos fuera del hogar, a pesar que la empresa le da viáticos de comida y le garantiza dónde dormir, Flores considera que no es suficiente, porque el viático es de C$180 diarios, con los que debe cubrir sus 3 tiempos de comida durante los viajes.

Así como Ramón, también tenemos el caso de Marisol Hernández, quien trabaja como conserje para una empresa privada, donde recibe un salario de 6,000 córdobas mensual; de este salario viven sus 3 hijos y su mamá.

Leé más aquí: Quién gana y quién pierde con el ajuste al salario mínimo 2020

Ambos casos concuerdan que con el salario mínimo no ajustan para cubrir sus gastos, y menos la canasta básica nacional –que según la metodología del Banco Central de Nicaragua, está diseñada para cubrir las necesidades de 4 adultos y 2 niños– cuyo precio era de C$14,159.8, según los últimos datos oficiales del Banco Central de Nicaragua correspondientes a julio 2019. Es aquí donde surge la pregunta: ¿Cómo hacen las familias nicaragüenses que ganan la paga mínima para cubrir todas sus necesidades?

Buscan otras entradas de dinero

En el caso de Ramón Flores, cuenta que en su trabajo realiza horas extras y con eso de alguna manera compensa y ayuda a cubrir la alimentación, sin embargo, todos los meses son diferentes y no hace la misma cantidad de horas extras, a lo que suma el vaivén de los precios de los productos y la inflación.

En el caso de Marisol Hernández, cuenta que debe de ajustar su presupuesto todos los meses y en por ellos tuvo que buscar un ingreso extra para cubrir sus gastos, y ese ingreso viene de una venta de frijoles cocidos en su casa, que en ocasiones llega a su superar sus ingresos fijos, porque según explica, llega a vender en 15 días hasta 2 quintales de frijoles.

En ambos casos afirman que la única opción para llegar a fin de mes es recortar gastos en la medida de lo posible, aunque reconocen que no viven con ningún lujo en relación a entretenimiento o comida, porque consumen carne máximo 3 veces a la semana.

¿Y el ahorro? En el caso de Ramón Flores, al inicio se le hacía difícil ahorrar, porque lo guardaba en casa y sin querer lo gastaba en cosas que no son necesarias o simplemente no guardaba. Pero en los últimos meses el banco donde recibe el pago de su salario le dio la opción de debitar una cantidad de dinero mensual y destinarlo al ahorro.

En el caso de Marisol Hernández, dice que realiza un ahorro mensual, y afirma que aunque no sea una cantidad grande, sí es constante y ella ha aprendido a tener ahorros desde finales del 2019, cuando se quedó sin empleo y tener un fondo de emergencia le ayudó a sobrevivir y poner su pequeño negocio de frijoles cocidos.

Tips para quienes tienen bajos ingresos

Como hemos abordado siempre en Dele Peso a Sus Pesos, debemos recordar que cada caso es diferente, y el hecho que te parezca increíble cómo estas familias logran llegar a fin de mes, no cambia que es la realidad que enfrenta la mayoría Nicaragua. Y, partiendo de que la mayoría tiene ingresos por debajo de sus necesidades, les queremos recomendar:

1. Vivir con base a tu realidad económica. Muchas veces perdemos de vista hasta dónde podemos gastar realmente, y cubrimos esos excesos con crédito, lo que no es sostenible a largo plazo. Antes de planificar tus gastos, enfrentá cuánto contás en realidad.
2. Realizar un plan de gastos mensual para garantizar los gastos prioritarios. De eso se trata: establecer prioridades, y son esas prioridades las que te definirán qué incluir y qué quitar de esa lista de gastos. Lo que no es negociable es hacer ese plan o presupuesto (puede ser en una libreta, tu celular o una app o donde querás), pues es lo único que te ayudará a orientar mejor tus gastos.
3. No asumir deudas que después no podás pagar. Cuando tenemos ingresos limitados, asumir compromisos financieros es una decisión que debe tomarse con mucha más cautela, pues al asumir una cuota estás comprometiendo tus ingresos del futuro, y si no te alcanza actualmente, ¿cómo será cuando pagués esa cuota?
4. Identificar qué necesidad insatisfecha podés suplir en tu vecindario y convertirlo en una idea de negocio. Cuando tenemos ingresos bajos es esencial no depender de una sola fuente de ingresos, y recordar: cada córdoba cuenta, no menospreciemos ninguna cantidad.