¿Tenés ingresos variables? así podés hacer que el dinero te rinda

Por Linda Rojas Briceño

Organizar tus finanzas cuando tus ingresos cambian cada mes no es fácil pero tampoco imposible. Cuando se tienen ingresos variables –ya sea porque se trabaja por cuenta propia o porque nuestros ingresos dependen de las comisiones o ventas realizadas– , hay que tomar en cuenta muchos aspectos que nos pueden ayudar a mantener en orden las finanzas.

En este artículo te explicamos lo que debés tener en cuenta al momento de organizar tu dinero cuando los ingresos no son fijos, ya sea porque ganás horas extras, comisiones, bonos o premios, ganancias por alguna inversión hagás trabajos independientes.

Este es el paso a paso que te recomendamos seguir para darle vuelta a tus finanzas:

✔Conocé tus números. Este es el primer paso rumbo a unas finanzas saludables, ya sea que tengás ingresos fijos o variables: el registro de gastos. Podés iniciar revisando tus cuentas, facturas, recibos y toda la información relacionada con tus ingresos y tus gastos. En este artículo te explicamos paso a paso cómo empezar a llevar ese control.

Si hasta el momento no tenés facturas, recibos o vouchers para hacer estas cuentas, podés apoyarte en los estados de cuenta de tus tarjetas de crédito, o bien extraer la información de tu banca en línea. Incluso desde los ATM podés ver los últimos movimientos de tus tarjetas de débito.

✔ Identificá patrones de ingresos. Los ingresos y los gastos varían según la época del año. Por ejemplo: si sos emprendedor puede ser que éstos aumenten a inicios del año por las ventas en diciembre, o quizás el trabajo que tenés es estacional y ganás más en temporada que para la mayoría es de vacaciones, o viceversa.

Analizá los datos de tus entradas de dinero; lo ideal sería ver los últimos 6 meses, pero sino podés acceder a esa información, tratá de como mínimo revisar los últimos 3 meses, para así detectar cuáles son esos patrones de crecimiento de ingresos, así como las épocas de “vacas flacas”.

Debés sumar todos los ingresos de los meses que estás analizando y dividirlo entre el número de meses en cuestión, esto nos dará un promedio salarial mensual. En el caso de los gastos también varían, por ejemplo: en vacaciones solemos gastar más, en Navidad, la entrada a clases, cumpleaños, etc; por eso es importante identificar en qué mes tenemos más gastos para prepararnos con tiempo y no planificar esperanzados en que ese mes será «bueno» en ingresos, sino que poco a poco podamos ir haciendo un bolsón para esos gastos adicionales.

Seguro lo estás necesitando: Cómo fijarte metas financieras alcanzables

✔ Mapear los gastos fijos. Estos deben estar incluidos siempre en tu presupuesto o plan de cada mes. Podés hacerlo por categorías, según lo que observás que cada mes se repiten. Al igual que el punto anterior, sumá por ejemplo las últimas 6 facturas de energía y luego dividilas entre 6 para obtener un promedio mensual de ese gasto, y así sucesivamente con los demás gastos fijos.

Los siguiente que debés hacer es un balance entre ese promedio mensual de ingresos con el promedio mensual de gastos fijos. Hay que buscar que exista una diferencia de dinero a tu favor (que los ingresos superen los gastos). Pero si no es así, urge identificar dónde hay que hacer recortes.

La clave de todo este proceso es que aunque tengás ingresos variables determinés cuánto es el ingreso mínimo que podés esperar y en la medida de lo posible tratar de ajustarte a ese monto.

Tips para que el dinero te alcance

• Dejemos de pensar que todo ingreso es dinero disponible para gastar. Hay que pensar en ahorrar, invertir y producir cada vez más.
• Tratá de planificar con base al menor ingreso posible que podás recibir (o tu salario base, en caso de tener uno).
• Asumí la menor cantidad de compromisos financieros para evitar desajustarte. Recordá que cada cuota que te comprometés a pagar, es gastar dinero del futuro desde ya, y si tus ingresos son cambiantes, et podría poner en aprietos con facilidad.
• En los meses en que tus ingresos sean mayores ahorrá más para compensar el ahorro que quizás no podrás hacer durante los meses bajos.
• También en los meses que tengás más ingresos hacé aquellos gastos grandes que no podés evitar, tales como renovación de seguro o su pago adelantado, mantenimiento vehicular, reparaciones o mantenimiento en casa, o al menos separá el dinero para este tipo de gastos ocasionales.

Todo cambio requiere de voluntad, compromiso paciencia y ganas de mejorar. Los comienzos no siempre son fáciles, pero si sabés dónde te llevan esos cambios, es mucho más sencillo hagás cambios permanentes que mejorarán tu calidad de vida.