La pandemia vino a cambiar casi todos los aspectos de nuestra vida, pero si tenés hijos sabés que esto se multiplica, pues además de acoplarte a las nuevas modalidades, toca lidiar con el hecho de que no todo se mueve a igual velocidad, lo que puede convertirse en un dolor de cabeza y barrera para seguir con nuestras actividades.
Pequeñines y adolescentes entrando de lleno al mundo de las clases en línea (y con poca o nula preparación), sumado al trabajo (en casa o fuera de ella), las actividades y responsabilidades propias del hogar y un largo etcétera podrían empujarnos –sin darnos cuenta– a desatender o descuidar el aprendizaje de nuestros hijos.
Hace unos meses me tocó enfrentarlo con el hermano mayor de mi hija, quien debido a la irregularidad (y mala técnica) durante las clases virtuales regulares, necesitaba reforzar matemáticas antes del examen. Debido al tema sanitario, ir donde un profesor o que este llegara a casa, no era alternativa: debía ser una tutoría en línea.
¿Qué creen que me di cuenta en ese momento? Que, lamentablemente, los docentes que me recomendaron estaban habituados solo al método presencial, no ofrecían tutorías en línea, lo que evidencia un gran vacío en el mundo docente, y al mismo tiempo un obstáculo para las madres y padres que queremos apoyar a nuestros hijos en su proceso de aprendizaje.
Erick Bonilla, fundador de la plataforma de educación en línea ProfesNinja, explica que la pandemia expuso el frágil sistema educativo que tenemos, por lo que tenemos que reconocer la oportunidad y dar el paso hacia la transformación digital.
«Mientras muchos tutores sufren con esto, los estudiantes necesitan apoyo personalizado, un espacio para conectarlos de manera segura y confiable para ambos, era urgente», agrega. Fue por ello que decidió fundar ProfesNinja.
¿Cómo ayudar a nuestros hijos a mejorar en su rendimiento escolar si apenas tenenemos tiempo? Te recomendamos explorar la opción de las tutorías privadas virtuales, que a diferencia de llevar un curso, no requiere atarte a un horario complicado, ni gastos adicionales en material didáctico y transporte.
Si bien los padres no podemos ser los docentes de nuestros hijos (aunque queramos), podemos ayudarles a encontrar el mejor camino para complementar/mejorar sus aprendizajes. Junto con Erick Bonilla, de ProfesNinja preparamos estas recomendaciones para que des apoyo a tus retoños sin perder dinero o tiempo en el intento.
1. Identificá en qué áreas o materias necesita reforzar. Es importante delimitar el área de estudio en el que se van a centrar los esfuerzos, para que no vayás a gastar de forma innecesaria en clases que no requiera, pero sobre todo: para no saturar a los pequeños con clases regulares, tareas y muchas tutorías.
2. Dense espacio y tiempo. Es clave contar con las condiciones para estudiar (en general), pero sobre todo para aprovechar la tutoría en línea. Identifiquen un espacio de la casa donde haya menos elementos de distracción y tu hijo/a pueda recibir la tutoría de forma adecuada. En este sentido también es clave atinar con el horario, de manera que no choque con otras actividades del estudiante o que vaya a ser inmediatamente luego de otra. Debe darse tiempo de descansar un poco, comer y hacer el “corte” o transición entre una actividad y otra.
3. Elijan bien al docente. La ventaja de usar plataformas como ProfesNinja es que hay varias opciones de docentes para la misma asignatura, de manera que podás evaluar su experiencia, pero además podés ver si tiene valoraciones de otros usuarios. En este paso es importante involucrar al estudiante, pues al final será él/ella quien interactuará con el docente elegido.
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4. Frecuencia de la tutoría. Tanto en el aprendizaje como en el precio, no es igual programar una sola sesión, que programar una o dos por semana, o un paquete mensual, pues el precio varía según la cantidad de horas. En este sentido te aconsejamos tomar una clase de prueba gratuita (aquí más detalles) para determinar cuántas sesiones se requieren para llegar al nivel de aprendizaje deseado.
Como podés ver, para ayudar a tus hijos con sus actividades escolares o universitarias, hay alternativas. Lo importante es detectar oportunamente cuándo tu hijo necesita un impulso adicional, y no esperar hasta ver las notas reprobadas.
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