Todo lo que debés saber sobre la pensión reducida en Nicaragua

Yocasta Orozco

Desde 2013 se paga en Nicaragua la pensión de vejez reducida proporcional, creada para los adultos mayores que no cotizaron las 750 semanas mínimas establecidas por la legislación de seguridad social.

Desde mayo de 2015 este beneficio se oficializó con la Ley 900, Ley de Pensión Reducida por Vejez para las Personas Aseguradas por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, que cubre a todas las personas mayores de 60 años que han cotizado 250 semanas o más al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), y que no han logrado las 750 semanas requeridas para obtener una pensión de vejez completa.

Hasta enero de 2023 se estimaba que unos 77, 000 adultos mayores que cotizaron entre 250 y 749 semanas al INSS, recibían pensión reducida. El pago tiene cinco categorías, según el número de cotizaciones al INSS:

• 250-349 semanas cotizadas: C$1,910
• 350-449 semanas cotizadas: C$2,356
• 450-549 semanas cotizadas: C$2,884
• 550-649 semanas cotizadas: C$3,290
• 650-749 semanas cotizadas: C$3,656

Requisitos para obtener la pensión reducida en Nicaragua

Para solicitar la pensión reducida proporcional se deben cumplir los siguientes requisitos y presentarlos en la delegación INSS más cercana a su domicilio: 

• Tener 60 años de edad cumplidos.
• Haber cotizado al menos 250 semanas.
• Cédula de Identidad vigente (original y copia)
• Carta de cesantía (si es trabajador activo a la fecha de realizar el trámite)

Recomendaciones para mejorar la pensión reducida

Es importante tener claro el número exacto de cotizaciones acumuladas hasta la fecha. Esto se puede verificar en la delegación INSS más cercana, con su cédula de identidad.

Según el número alcanzado y tomando en cuenta las cinco categorías de la pensión reducida, anteriormente detalladas, puede considerar –si sus ingresos lo permiten– cotizar en el régimen facultativo para aumentar la cantidad de semanas.

Caso 1: mejorar el ingreso de pensión reducida

Por ejemplo, si tiene 335 semanas cotizadas obtendría una pensión reducida de C$1,910 cada mes, pero la diferencia para alcanzar la siguiente categoría (350-449 semanas), son solamente 15 semanas, equivalentes casi cuatro meses adicionales de cotizaciones, en cambio, la diferencia en el ingreso sería de C$446 mensuales, es decir, C$5,352 cada año. En ese caso, convendría cotizar esas semanas faltantes para mejorar el monto de pensión reducida.

Caso 2: pasar de pensión reducida a pensión de vejez completa

Luego de la reforma de 2019 a la fórmula para calcular las pensiones de vejez completas, la gran mayoría de estas se ubican en el salario mínimo (que en 2023 oscila entre C$5,196.34 y C$11,628.95, según la actividad económica). Por lo tanto, si tenés, por ejemplo, 695 semanas cotizadas, alcanzarías una pensión reducida de C$3,656, por lo cual te convendría cotizar en el régimen facultativo las 55 semanas restantes para lograr la pensión completa.

Cabe destacar que además de la mejora en el monto de la pensión, al pensionarse de forma regular (no con pensión reducida), tendrás atención médica vitalicia y podrás hacer uso de otros beneficios de los pensionados, tales como:

• Pago de asignaciones familiares de 13.5% por esposa o unión de hecho estable bajo su cargo, o esposo discapacitado en el caso de las mujeres pensionadas, y 9% por hijos menores a 21 años o padres dependientes.

• Ayuda asistencial del INSS, en caso de requerir asistencia constante de otra persona.

• Gratuidad en el transporte urbano colectivo.

• Descuento no menor al 30% en el transporte interurbano, aéreo y marítimo nacional.

• Descuento del 50% para ingresar a centros de recreación, turísticos, culturales y deportivos que estén bajo administración gubernamental o municipal.

• Descuento de 30% en el pago del servicio de agua potable.

• Descuento del 20% en el pago de servicio telefónico convencional.

• Descuento del 50% en la factura de energía eléctrica por consumo no mayor a 150 kilovatios hora al mes. Para quienes consuman de 151 a 300 kilovatios hora al mes, el descuento es del 25%. Si el consumo supera los 300 kilovatios hora al mes, no hay descuento.