Deudas: ¿es buena idea vender bienes para pagarlas?

Tanto en las empresas como a nivel personal, cuando se dificulta hacer frente al pago de deudas puede pensarse que vender activos o bienes para pagar deudas ayudarán a salir del problema más rápidamente, pero si esta decisión no se analiza cuidadosamente, podría ser una solución más negativa que el problema inicial.

Con frecuencia las empresas y las personas tienen activos (ciertos bienes o posesiones con valor económico que pueden convertirse en dinero en efectivo), pero no tienen solvencia, es decir, capacidad para hacer frente a sus compromisos de pago, sean estos deudas con instituciones financieras, deudas con proveedores, con personas particulares o deudas de obligaciones laborales.

Durante las últimas semanas nos han llegado consultas respecto a esta alternativa para salir de deudas, especialmente porque debido a la crisis sanitaria y económica derivada del COVID-19, las ventas de las empresas han bajado sustancialmente, lo cual afecta a su vez el empleo y los salarios de miles de personas que trabajan según metas o comisiones.  

La presión del tiempo y los mecanismos de cobro de la otra parte pueden hacernos tomar decisiones impulsivas, pero antes de deshacerte de algún bien para pagar deudas con el dinero que genere su venta, se debe analizar:

✔ Que el activo no sea garantía de algún crédito. Con frecuencia adquirimos nuestros activos más valiosos mediante financiamiento, por lo cual la garantía de ese compromiso tiende a ser el mismo bien. No es posible deshacerse o ceder un bien que es garantía de un préstamo, a menos que fuera en dación en pago del mismo que te permitió adquirirlo.

✔ La capacidad productiva disminuirá. Si al vender ese o esos activos verás mermada tu capacidad de generar ingresos de forma inmediata, no es buena idea. Por ejemplo: si decido vender la máquina de coser en la que reparo y confecciono prendas, voy a ver irremediablemente disminuidos mis ingresos. Por otro lado, si decido vender la motocicleta con la cual hago delivery de mis productos, pero logro cubrir esta necesidad con un servicio tercerizado con costos iguales o menores a lo que me generaba el gasto de combustible, mantenimiento, rellenar los neumáticos, cambiar periódicamente baterías y neumático, entre otras salidas de dinero que van de la mano con preservar ese activo.

También se debe valorar si al perder ese activo perderías una posible garantía para solicitar financiamiento para reactivar el negocio.

✔ ¿Cuánto vas a pagar con la venta de ese bien?  Si con la venta de ese activo vas a cancelar el saldo total, podría ser una alternativa viable. Pero si únicamente servirá para pagar unas cuantas cuotas e intereses, resultará un parche para pagar un poco de tiempo, no para resolver el problema.

✔ ¿Qué es más costoso? En los negocios y a nivel personal adquirimos activos con el propósito de crear o aumentar el patrimonio, pero no podés generarlo con deudas creciendo exponencialmente. Si la deuda crece más rápido de lo que crece tu riqueza a partir de ese activo, debés valorar muy bien su preservación.

¿Qué nos dice la experiencia?

Con base en del informe Situación de los micro, pequeños y medianos negocios turísticos en 2019, elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) a solicitud de la iniciativa de Mujeres de Liderazgo, podemos observar que a raíz de la crisis que inició en 2018, vender activos es de las últimas opciones a utilizar. Las principales empleadas por unas 350 empresas fueron: hacer acuerdos de pago (56.4%) y reestructurar deudas (39.7%), en tercer lugar se indicaba que vender bienes (20.7%).

Funides recomienda que antes de recurrir a las ventas de activos, hay que apostar a la reducción de costos y gastos, además de negociar con proveedores. En este artículo ahondamos sobre la reducción de gastos fijos.

Es más, antes de decidir si vender o no un bien para pagar deudas, deben trabajar en la reducción de gastos fijos al máximo posible, seguido por renegociar las deudas y contratos con todos sus proveedores y trabajadores. Asimismo, hay ciertas opciones a las que se pueden recurrir en caso de no poder pagar de una vez las obligaciones laborales derivadas por la cancelación de contratos. En este artículo te explico.

“Si ya exploró todas las opciones para obtener ingresos adicionales o identificar márgenes de ahorro, se han abiertos algunos programas de apoyo a mipymes, como el de REN (Red de Empresarias de Nicaragua). Pudiesen investigar cuáles son los parámetros para aplicar”, indica FUNIDES.

Independientemente de la situación en la que te encontrés, ya sea que tenés negocio o trabajás en una empresa, debés valorar si tus operaciones ordinarias o ingresos regulares (actuales) generan los fondos suficientes para enfrentar tus obligaciones.  Pues, aunque vender algún activo te ayudará a resolver un bache inmediato, no es el problema de fondo que debés atacar.

Lo esencial es aumentar los ingresos, ya sea incursionando en un nuevo negocio acorde con las actuales preferencias y demandas de los consumidores; con descuentos realmente atractivos que de paso te permitan liquidar inventario difícil de mover, u ofreciendo sustanciales descuentos por pronto pago a quienes les has dado crédito y aún no pagan, siempre que esta operación no se convierta en una pérdida al quedar por debajo de costos.