Errores que hacen que un negocio muera

Linda Rojas Briceño

Muchas personas sueñan con tener un negocio propio, que sea rentable, capaz de solventar los gastos del mes, pero decirlo y hacerlo son cosas diferentes. Si te preguntás: ¿qué causa la muerte de un negocio? hoy te explicamos los errores más comunes que pueden llevar a la quiebra a tu negocio.

Los factores que pueden llevar a tu negocio al despeñadero del fracaso van desde la mala administración de los recursos financieros y sus bienes (activos),  hasta la contratación de personal no eficiente para tu equipo de trabajo.

1. Expectativas irreales. Un error muy común es esperar que los resultados serán prósperos de forma inmediata. Muchos creen que solo bastarán un par de meses para generar ingresos sustanciales y utilidades. Aunque no es regla, la realidad nos muestra que todo emprendimiento tiene una curva de crecimiento promedio de seis meses (algunos más, otros menos), durante los cuales solo estamos recuperando la inversión, sin ver ganancias.

2. Falta de planificación. Si realmente querés emprender y hacer que el negocio crezca, debés contar con un plan a corto, mediano y largo plazo para saber cómo cubrir las necesidades que se te presenten durante estos primeros meses en los que no necesariamente verás ganancias. Hacé una proyección de gastos e ingresos, identificá las cualidades y diferencias de tu producto respecto a la competencia y establecé tiempo y acciones que harás para empujar tu negocio.

Hacé una valoración cada mes sobre la estrategia que estás implementando, hacé los ajustes, o de ser necesario cambiá de estrategia. Lo importante es que no bajés el ánimo, tengás paciencia y dedicá el tiempo suficiente para ver los resultados en el futuro próximo.

3. Descontrol financiero: Un emprendedor que no sabe qué y cuánto vendió, así como lo que le costó llevar a cabo esa venta, está firmando la sentencia de quiebra del negocio. Lo primero que debés hacer es separar las finanzas de tu negocio de las personales, lo que obligatoriamente pasa por definirte un salario (aquí te explicamos cómo). Esta separación es la clave para garantizar el éxito de cualquier emprendimiento o empresa porque solo de ese modo podrás medir adecuadamente la situación financiera de tu emprendimiento.

En este link podés leer cómo separar adecuadamente tus finanzas de las del negocio.

Por otro lado, si sos único/a propietario/a del negocio pensarás: “las ganancias son todas mías”, pero no: el dinero de tu negocio no es tu dinero, por lo que no podés simplemente comerlo o usarlo en gastos personales, sino que una parte significativa debería ser para reinvertir. ¿Cuánto? Eso dependerá del margen de ganancia obtenida y de las necesidades del emprendimiento. Y recordá: si no reinvertís, tu negocio nunca crecerá.

4. Fallas en la atención al cliente: Si en un lugar me atienden mal, téngalo por seguro que no regresaré. Un buen servicio al cliente permite posicionar al negocio y puede ser un elemento diferenciador respecto a la competencia.

En este punto es importante identificar quién es nuestro cliente, qué comportamientos de consumo tiene, cuáles son sus gustos y preferencias. Esto con el fin de hacer conexión con ellos y crearles una grata experiencia al momento de consumir tu producto.

Cada persona que sea atendida en tu empresa debe irse 100% satisfecha. Todas las tareas administrativas pueden esperar, pero un cliente jamás. Por lo tanto, no debe existir nada más importante que un cliente.

5. Carecer de aliados: tener un buen equipo de colaboradores internos y mejor aún con aliados estratégicos de forma externa, es de gran importancia para el desarrollo de un negocio. Como emprendedor debés rodearte de gente valiosa que apoyen las labores diarias.

Un buen equipo es el asume como propio los valores, identidad y calidad de atención del negocio para ello también es necesario contar con un plan de atención a tu cliente interno de modo que logrés fortalecer el sentido de pertenencia de cada uno de ellos.

6. No actualizarte: aquí cabe algo que leí hace poco en redes sociales “si tu negocio o servicio no está en internet, no existe”, y tiene mucha lógica, porque la crisis que hemos venido pasando en los últimos años nos ha direccionado al mundo digital haciendo uso de todas las herramientas tecnológicas que tenemos a disposición en la red. Es una importante manera de lograr que las pequeñas y medianas empresas salgan del anonimato.

Y para vos, que quizá tenés un trabajo y sentís la necesidad de crear un negocio propio que te genere dinero adicional para cubrir ciertos gastos, o querés invertir tus ahorros para generar más ganancias: tené cuidado con los factores de riesgo que mencionamos arriba y no vayás a caer en el error de pensar que los resultados se darán de la noche a la mañana. Perseverancia es la clave.

Tips para que tu negocio no muera

1. Ya sea en Excel o con papel y lápiz, debés registrar los números de tu negocio: el dinero que salga o entre, pero además calcular bien los costos de tu producto o servicio.
2. Fijate un salario o pago para vos, ya sea fijo, variable o según las ventas/producción. Lo importante es que ese costo se incluya en la estructura del negocio, o de lo contrario estarías viendo una falsa rentabilidad.
3. Si te das cuenta que el negocio no está funcionado, buscá nuevas formas de reinventarlo, o probar nuevas estrategias pronto. No esperés hasta llegar a números rojos.
4. Utiliza las redes sociales para comunicar lo novedoso de tu producto o servicio, así como para mejorar tu atención al cliente.
5. Ponete metas siempre. Si no fjamos un rumbo hacia donde dirigirnos, iremos a la deriva.