Si no ahorrás es porque no querés


Pensarás: “¿Pero cómo, si no me alcanza ni para la comida?”, o “tengo demasiados gastos y gano muy poco”… Pero esas solo son excusas, si no tenés ahorros es porque simplemente carecés de voluntad.

El problema radica en que generalmente asociamos la palabra ahorro con grandes sumas de dinero, lo que provoca que haya un rechazo casi inmediato a la posibilidad.

Esto ocurre porque lamentablemente hemos querido importar “fórmulas” o “recetas” extranjeras, que al no tener capacidad de cumplirlas, nos frustra y tiramos por la borda la intención.

Los datos más recientes de la base de datos del Banco Mundial, Global Findex, muestran que hasta 2014 solo el 8.1% de la población de Nicaragua mayor a 15 años decía tener una cuenta de ahorro. Esto nos refleja la baja importancia que se le da en el país. ¿Cómo cambiamos esto?

1. Cambiar la idea errónea de que los ahorros pequeños no valen la pena. Cualquier cantidad es mejor que cero. A nivel internacional hay recomendaciones de porcentajes “mínimos” ideales para el ahorro, que van desde 10 hasta el 20 por ciento, pero si vamos a empezar, lo haremos con montos realistas. Vos definís cuánto, el único requisito es que sea sostenible y que pueda aumentarse poco a poco.

Recuerde que el primer paso para ordenar su vida financiera es hacer su presupuesto, pues ahora nuestro próximo paso será garantizar que siempre en él haya una partida para el ahorro y, sobre todo, respetarla.

No subestimés ninguna cantidad. Si tu capacidad inicial de ahorro son 100, 200 o 300 córdobas, con eso empezaremos. Y conforme vayamos adaptándonos al hábito, revisaremos cómo recortar gastos menos necesarios y los completamente prescindibles, de modo que podamos ir aumentando gradualmente sin provocar déficits.


Para vos: ¿Ganás poco y no podés ahorrar? Yo te enseño cómo 


2. Evitá los excesos y gastos innecesarios. Cuando quiera hacer una compra impulsiva aplique tres pasos ⬇


  • Uno: vea el precio y cuantifique cuántos días y/u horas debería trabajar para comprarlo. Si su salario bruto son 10,000 córdobas, su paga por día son 333.33 córdobas. Imagine que fue a un centro comercial y se enamoró de un pantalón de 40 dólares. Serían unos 1,215 córdobas, es decir cerca de 3.6 días de trabajo. ¿Trabajarías casi cuatro días por un pantalón nuevo?
  • Dos: suponga que sí estás dispuesto, entonces pregúntese: ¿realmente lo necesita? Si cree que sí, espere al menos una semana antes de llevar a cabo la compra. Probablemente después de ese tiempo no pensará igual.
  • Tres: si no logró superar la prueba con los dos pasos anteriores, piense en la rentabilidad de la compra: ¿qué uso le darás? Si te lo pondrás si acaso una vez cada tres meses, ¿vale la pena? Cuatro puestas en el año significaría que por cada una de esas veces habrías pagado unos C$304. ¿Estás dispuesta/o?

3. Hacé rendir tu dinero. Si querés ahorrar debés darle peso hasta a tu último peso, ¿cómo? recordá siempre: comparar los precios, buscar alternativas más económicas o sustitutos, y… finalmente revisar —y en la medida de lo posible recortar— esos “pequeños” gastos del día a día que a la larga nos suman considerables montos. Ese café de la tarde, el postre, la gaseosa con galletas… Formas de ahorrar siempre hay, siempre que tomés la decisión. ¿Empezamos?


 

2 Comment(s)

  1. El aguinaldo: ¿sigue siendo tuyo o ya lo debés? - Dele Peso a sus Pesos
    2 octubre, 2017

    […] Resistir tentaciones, comparar precios. Las tiendas no se irán con el año nuevo, seguirán ahí y siempre tendrán cosas que nos gusten, entonces ¿por qué ese desenfreno de comprar  y comprar?  Si sienten que los deseos les dominan, recuerden los tips para evitar los excesos y gastos innecesarios que te recomendé aquí. […]

  2. Carlos mejia
    30 noviembre, 2018

    Hola muy bueno sus articulos me gustaria que habke de activos que generen ganancias residuales y cuales podemos aplucar en nicaragua de una manera facil y con poca inversion

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