Las emociones tienen un papel fundamental en todo lo que hacemos y el manejo del dinero no está excluido. En nuestras capacitaciones siempre hacemos énfasis en la necesidad de desarrollar la inteligencia emocional, la inteligencia financiera y la inteligencia de negocios, pero con mayor énfasis en la primera, pues influye de manera determinante en las demás.
¿Sabías que en momentos de estrés y mucha presión es cuando tomamos las peores decisiones financieras? Y así, cuando te das cuenta que esa decisión no fue la mejor, sentirás más estrés, desesperación, tristeza y un sinfín de emociones que pueden llevarte a tomar decisiones aún peores y entrar a un círculo vicioso del que no es sencillo salir.
Dejemos claro: el manejo del dinero (sea nuestro o de un negocio) no es un asunto de números y fórmulas, es –realmente- un asunto de emociones, pues éstas nos pueden ayudar a tomar mejores o peores decisiones que nos pueden hacer ganar o perder dinero.
Por ello es necesario evaluar la forma en la que reaccionamos ante ciertas situaciones que alteran nuestras emociones: ¿gastamos de más?, ¿abandonamos nuestras metas?, ¿dejamos de aplicar estrategias por temor a perder?
Emocionalmente hablando –sin temor a equivocarme– estoy segura que durante el último año y medio hemos visto a prueba nuestras emociones y hemos tenido que tomar decisiones inesperadas y en muchos casos: impensadas.
¿Cómo te ha afectado esto?, ¿te ha empujado a tomar peores decisiones?, ¿cómo has enfrentado los resultados de esas decisiones? Es muy importante que evaluemos esto YA.
Como estamos conscientes de la importancia del buen manejo de nuestras emociones en la administración de nuestro dinero o de nuestros negocios, en Dele Peso a sus Pesos elaboramos una breve encuesta dirigida a mujeres, porque para nosotros su voz tiene peso.
¿Por qué mujeres? Porque desde antes de la crisis es el segmento poblacional que se encontraba en mayor desventaja económica en el plano laboral y de los negocios, por ello queremos medir el impacto de la crisis en sus economías y cómo esto ha repercutido en sus hogares. Para dar tu aporte sólo debés dar clic a la imagen de abajo.⤵
Los resultados de este estudio lo estaremos compartiendo durante las próximas semanas, para que identifiquemos las posibles soluciones a los problemas reflejados en la encuesta.
Si sos hombre y llegaste hasta aquí, te recomiendo empezar a analizar cómo tus emociones están ayudando o perjudicando tu bolsillo respondiendo: ¿la forma en la que estoy usando el dinero actualmente me hace feliz de forma duradera? Si la respuesta es “no” o “no sé”, es momento de iniciar a hacer cambios. Empezá leyendo este artículo, en el que te doy más detalles.
