Vivimos un contexto en el que debemos cuidar nuestras finanzas al máximo. Ya hemos abordado en otros artículos sobre la importancia de priorizar gastos en estos momentos, pero como bien sabemos, hay un gasto elemental al que no podemos renunciar: la alimentación. Pero, lo que sí debés tener claro es que si bien no podemos omitir ese gasto, podemos reducirlo al hacer compras inteligentes.
En momentos como los que atraviesa el país, el primer gran paso para hacer rendir nuestro dinero es presupuestar, es decir, planificar en qué y cuánto vas a gastar, en vez de que esto ocurra espontáneamente. Así, si tenés 100 córdobas, los harás rendir sencillamente porque podrás decidir de antemano qué hacer con ellos.
Adicionalmente, podés poner en práctica estos consejos:
- Hacer menú antes de la lista de compras. Este es el tip que más me ha funcionado para no comprar de más o que se me venzan y estropeen productos (especialmente perecederos). Con el menú de comidas, por ejemplo, sabrás que el sábado harás puré de papas y el domingo sopa, a la cual también echarás ese tubérculo, por tanto, al hacer la lista podrás atinar mejor a la cantidad que vas a necesitar y no gastarás en excesos.
- Ajustarnos a la temporada. En contextos difíciles como el que vivimos debemos flexibilizar nuestra dieta y ajustarla a lo que abunde –y por ende sea más barato– para reducir gastos. Siempre hay frutas, vegetales, lácteos o granos que se venden a menor precio que el resto, debemos estar atentos a cuáles son.
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- Revisar las porciones. Debemos ser más estrictos con las porciones para evitar desperdicios. Si ya sabés que siempre sobra comida y luego nadie lo come, ¿por qué preparar la misma cantidad? Este no es momento de desperdiciar.
- Comparar y cotizar. Esto es elemental. Debemos quitarnos los prejuicios y dejar de asumir que en “x” lugar es más barato (incluye mercados, como te conté en este artículo). En momentos como estos las empresas realizan numerosas promociones y descuentos que nos favorecen, debemos estar atentos a ellas y las redes sociales pueden ayudarnos a ello.
- Atención al precio unitario. A la hora de hacer las compras debemos dejar de asumir que ciertas presentaciones de los productos son más baratas y sacar cuentas antes de pagar; asimismo debemos tener cuidado con las compras por volumen, pues no siempre representan un ahorro. Recordá que no siempre la presentación más grande o con más unidades sale más barato.
Como verás, hay múltiples maneras de reducir nuestros gastos en alimentación, lo que sumado a un plan para ahorrar en el consumo de servicios básicos y otros gastos en el hogar, nos ayudará a sobrellevar mejor esta crisis.
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Mayra
Muy bueno