Durante los últimos meses hemos resentido constantes alzas en el precio de los combustibles, por lo que se ha convertido en casi una urgencia buscar métodos de ahorro. ¿Cómo gastar menos combustible? Aquí te presentamos diez consejos para reducir el consumo, lo que le impactará positivamente en tu bolsillo.
1. Revisar semanalmente los neumáticos. La presión de los mismos influye debido a que si está por debajo de lo establecido por el fabricante, el área de contacto con el pavimento no será pareja, lo que provocaría mucha resistencia, aumentando el gasto de combustible. Y, en caso de que los neumáticos tengan demasiada presión, puede provocar un accidente. ¿Cuánta presión requieren las llantas de mi vehículo? En la placa de información que se ubica en el interior del marco de la puerta del conductor, generalmente se proporciona esta información.
2. Chequear el sistema de inyección. Si no se le da el mantenimiento debido, puede haber una inadecuada mezcla de aire-combustible, lo que haría que el motor pierda potencia y el sistema demandaría más combustible para compensar esa disminución.
3. Ojo con la velocidad. Esta sí influye mucho en el consumo de combustible; los especialistas recomiendan como velocidad ideal para mantener un consumo óptimo, entre los 60 y 80 kilómetros por hora. Asimismo se sugiere que la aceleración se dé moderadamente y que las revoluciones por minuto (rpm) no sean mayores a 2,500.
Al igual que conducir a elevada velocidad, el hacerlo a una muy baja también incidirá en el consumo, así como arrancar muy seguido, por ejemplo, cuando estamos en filas y se avanza a una velocidad de pocos kilómetros por hora. En ese caso, es mejor buscar calles alternas.
4. Moderar el aire acondicionado. Se estima que el consumo de combustible puede incrementar un 15% al usar el aire acondicionado, especialmente cuando vamos en filas y el avance es limitado, por lo que debemos valorar cuándo amerita realmente su uso. Si vas a viajar a altas velocidades (en carretera, por ejemplo) y se busca ahorrar combustible, llevar las ventanas abiertas no es la mejor opción, pues se puede crear una bolsa de aire dentro del vehículo, lo que incluso podría ocasionar un volcón.
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5. Ojo con la canastera. Si se va a usar este accesorio, debés revisar que el diseño no ocasione resistencia al paso del aire, lo que aumentaría el coeficiente de resistencia. Lo recomendable es utilizar una canastera con diseño aerodinámico.
6. Evitar peso extra. Sobrecargar el vehículo también puede provocar un aumento en el consumo, por lo que debe mantener un balance entre el peso de accesorios y pasajeros. Cuanto más peso lleva el vehículo, más potencia se exige al motor y para compensarlo, requiere más combustible.
7. ¿Apagarlo o no? Cada vez que se enciende el motor, el sistema de inyección realiza una pre-entrega de combustible a todos los cilindros, lo que aumenta el consumo. Si estarás en una fila (en el autobanco, por ejemplo), lo recomendable es mantener encendido el vehículo y si es posible, no usar el aire acondicionado, así como no hacer arranques bruscos.
8. Cuidado con el tanque vacío. Es muy común escuchar que mantener el tanque de combustible lleno hace que el consumo sea menor, pero los vehículos modernos tienen sistemas que aprovechan los gases que se forman en el tanque cuando este está por vaciarse. Aún así, debés saber que sí se recomienda no mantener el tanque muy vacío (con la porción de reserva) pues la bomba se calienta y demanda más energía, lo que podría convertirse en más consumo.
9. ¿Usar gasolina súper o regular? Según los especialistas, la de tipo superior tiene mejor desempeño. En lo que hacen énfasis es en no combinarlas, especialmente porque se venden muchas marcas de vehículos que solo pueden utilizar gasolina súper. Lo recomendable es buscar el manual del automotor, en el que se indica qué octanaje requiere y sobre la base de eso, determinar cuál gasolina usarás. OJO: si tu vehículo requiere el octanaje de la gasolina regular y se decide usar de la tipo súper, NO necesariamente tendrá mejor rendimiento, tal como te explico en este artículo.
10. Ser preventivos. En términos generales —para cualquier tipo de vehículo— lo recomendable es llevar los mantenimientos al día, cambiar periódicamente los filtros de aire y combustible, revisar una vez a la semana los niveles de aceite y fluidos, para evitar inconvenientes que acarreen más consumo de combustible u otros gastos.
Si querés darle peso a tus pesos es mejor planificar a detalle las rutas a seguir desde antes de salir, para evitar atascos que hagan consumir más combustible.
