Tras 2 años de crisis, ¿qué opciones hay para enfrentar el COVID-19?

Cada día que pasa avanza más el contagio de COVID-19 a nivel nacional y al observar las tendencias globales podemos comprobar que no será una situación de corto plazo, por lo que la toma de acciones individuales y como país es inevitable. Pero, mientras más tiempo tardemos en actuar, menor éxito tendrán esas medidas.

Como te explicamos anteriormente en este artículo, hay una serie de medidas económicas que desde el sector público podrían implementarse para proteger el empleo y a los sectores más vulnerables, tales como:

  • Periodo de gracia en el pago de servicios básicos.
  • Transferencias de efectivo o en especies a grupos vulnerables.
  • Moratoria en pagos de créditos y reducción del costo del crédito bancario y de casas comerciales.
  • Periodo de gracia en el pago de impuestos.
  • Crédito del gobierno para capital de trabajo de empresas.

Estas son adicionales a las medidas de mitigación y supresión de la enfermedad que se sugirieron en el Informe de Coyuntura de abril de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), entre los que destacan:

  • Que el sector público dote de mascarillas a la población más vulnerable, incluyendo trabajadores por cuenta propia.
  • Garantizar el suministro de agua potable utilizando métodos alternativos.
  • Cierre obligatorio de comercios no esenciales y suspensión de aglomeraciones.
  • Suspensión de clases presenciales en todos los niveles.
  • Cancelación de eventos deportivos y culturales.

¿De dónde saldría el dinero?

Todas estas recomendaciones hacen a muchos pensar: ¿hay recursos para aplicar ese tipo de medidas o es exclusivo para países ricos?, ¿de dónde saldría el dinero? Según FUNIDES estas serían algunas alternativas:

→ Reasignación de recursos del Presupuesto General de la República vigente. Es decir, en palabras sencillas: reorganizar la distribución del dinero ya aprobado en el presupuesto 2020. Para ello se requiere reforma por parte de la Asamblea Nacional y hasta la fecha los diputados no han mencionado que haya propuesta al respecto.

→ Solicitud de nuevos préstamos internacionales, atados a ayuda humanitaria en el contexto de COVID-19. En este sentido pueden surgir dudas en torno al nivel de endeudamiento del país (hasta 2018 la deuda del sector público equivalía al 52.5% del Producto Interno Bruto, según datos oficiales), pero según el análisis de FUNIDES “situaciones extremas ameritan medidas extremas”, por lo que no deberían escatimarse recursos para atender la pandemia.

Lo que sí debe analizarse con cuidado son las condiciones en que se adquieran esos nuevos créditos. FUNIDES menciona, sin embargo, que los desembolsos de nuevos créditos por parte de organismos internacionales están sujetos a que se supere la crisis política, lo que podría dificultar este aspecto.

→ Inyección de liquidez de parte del Banco Central de Nicaragua a la banca privada. Esta es otra recomendación para que el sector público aplique, aunque el propósito es que ese flujo se traslade al sector privado mediante financiamiento, especialmente para pequeñas empresas, aunque el efecto inmediato de una medida de este tipo sería una merma en las reservas internacionales (que hasta abril venían recuperándose, según información oficial).

¿Puede haber nuevas reformas?

En este nuevo panorama de pandemia hay que tener claras dos cosas: 1. que la recaudación de impuestos muy probablemente ha caído como resultado de las medidas de autoprotección y menor consumo de la población; y 2. que de forma paralela y mientras el empleo formal sigue deteriorándose, las finanzas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) están en cuerda floja. Esto ha provocado que muchos se pregunten si podría haber nuevas reformas fiscal y de INSS.

En este sentido, FUNIDES alerta que debido a la carencia de información actualizada, tanto de las recaudaciones como de las finanzas del INSS, no es posible saber a ciencia cierta su situación o qué medidas serían las recomendables.

No obstante, advierten que una nueva reforma tributaria sería infértil en el actual contexto económico, es decir, no lograría mayores recaudaciones, sino que, por el contrario, dañaría más a las empresas.

2 Comment(s)

  1. Oswaldo Palacios
    4 junio, 2020

    Hay factores claves que inciden en la toma de medidas, la fuente de financiamiento al Presupuesto, es IED que disminuyo sustancialmente desde2018 , remesas que por obvias razones de los paises donde se emite la misma tienen contracciones economicas y laborales los familiares que envian a partir de este año, y financiamiento externo a traves de multilaterales como FMI, BM, BID esta bloqueado al pais, por razones geopoliticas y no por su ejecucion real , por lo tanto, y tomando cuenta que lo unico activo en financiamiento es la cooperacion de corea, taiwan, y Bcie, siendo el ultimo el menos concesional y el mas importantr en aporte, estamos en una situacion que economicamente no es provocada por la administracion publica (sin incluir lo politico) esto significa lo que diria un tipico administrador de empresas; recortar gastos, mantener o aumentar ingresos y reubicar asignacion presupuestaria, lo ultimo delicado por que sin afectar proyectos de impacto social necesarios, es algo dificil de tomar como decision.. Y en crisis todas las teorias economicas han apuntado y demuestran que el unico que mueve la economia para una recuperacion, es el estado , no la empresa privada por incertidumbre (ver caso de The New Deal de Roosevelt, y el de la reforma economica de China en 1979 a la fecha)

  2. J.Isidro López f
    10 junio, 2020

    El mismo discurso,trillado y repetitivo sin plantear que ofrece el se ríe privado,el gran capital,los bancos van cerrar,pero sus dueños no van a quedar en la calle,es iluso pensar eso,las grandes empresas igual. Es mas,pregúntele a los trabajadores de este sector ,como la están pasando,como están esquivando sus prestaciones. Llego la hora de hacer algo nuevo y novedoso en ambos sectores pierdan algo, a costa de conservar empleos.

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