En los últimos meses han aumentado los reportes de fraudes a usuarios del sistema financiero y la responsabilidad casi siempre la tienen los mismos afectados, ¿por qué? debido a que no estamos dando la importancia que tiene la protección de nuestra información.
Se ha detectado que desde Nicaragua y Costa Rica hay personas que contactan vía telefónica a clientes de los bancos haciéndose pasar por ejecutivos de las instituciones financieras, valiéndose incluso de mensajes pregrabados con la música y mensajes que usualmente se utilizan durante el tiempo de espera, facilitando el éxito del fraudes.
En esas llamadas se solicita a los clientes el nombre de usuario y contraseña y/o código ACH y una vez ingresando a su banca en línea pueden hacer transferencias desde sus cuentas. O bien piden número de tarjeta de crédito, fecha de caducidad y CVC (código de verificación de la tarjeta), datos con los que cualquier persona desde cualquier parte del mundo puede utilizar tu tarjeta para hacer compras.
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Esta modalidad de estafa ya no solo se está realizando por teléfono, sino también a través de correo electrónico y whatsapp, por lo cual debés estar alerta y tomar medidas preventivas para no convertirte en víctima de fraudes:
- Jamás compartir usuario de banca en línea ni contraseña: así sea una persona que se identifique como agente de servicio de algún banco, no las proporcionés. No es política de los bancos solicitar esta información.
- Cuidar la información de tu tarjeta: aunque se te solicite mediante un correo aparentemente institucional de algún banco, no ingresés los datos de tu tarjeta de crédito o débito y procurá no almacenar esa información en tus dispositivos electrónicos ni proporcionarlos a comercios desconocidos.
- Verificar el sitio web: siempre debés corroborar que la dirección del sitio web del banco y los sitios donde hagás compras en línea empiecen con https:// y que antes del link aparezca un candadito cerrado. Aunque parezca ser la web de tu banco, podría ser un sitio duplicado para fines fraudulentos, así que debés estar alerta.
- Ojo en los ATM: Antes de utilizar un cajero automático verificá que no haya artefactos electrónicos extraños adaptados al teclado o a la ranura de ingreso de la tarjeta.
- Cuidá tu PIN: no debemos proporcionar nuestro PIN de tarjetas, sólo vos debés conocer esa información. Aunque sea difícil de aceptarlo, pero incluso de nuestros familiares y personas cercanas debemos cuidarnos. He conocido que en gran parte de los reclamos de robo con tarjetas concluyen que las parejas u otros familiares son los que sustraen los plásticos y retiran fondos de las tarjetas, porque conocen los PIN. Recuerden que en los ATM hay cámaras y es fácil identificar quién hace la transacción.
- Cuidado con los clics: las modalidades de fraudes están al día de las actualizaciones tecnológicas y buscan nuevas formas de hacernos caer, así que es mejor desconfiar de todos los correos electrónicos de dudosa procedencia, no des clic en enlaces de ese tipo de correos, ni descargués adjuntos extraños. Tampoco ingresés a páginas web desconocidas o con ofertas de dinero, sorteos o similares tentaciones.
Lo que debés saber: La tarjeta de crédito no es el problema, es usted