Seguramente has escuchado sobre lo difícil que es conseguir un empleo formal y estable en Nicaragua –o lo has vivido-, especialmente si sos joven. Por ello debés leer este artículo pues para los jóvenes es doblemente más difícil conseguir trabajo.
¿Por qué? Primero, porque vivimos una época de bono demográfico, es decir que hay muchos más jóvenes de los que había hace una década – por ejemplo- compitiendo con vos.
Segundo, porque lamentablemente la gran mayoría de los jóvenes no cuentan con las competencias que están buscando las empresas y esa es la razón que me llevó a escribir este artículo: quiero que conozcás cuáles son esas características que demandan los empleadores para que empecés a trabajar en ellas y seás más competitivo/a en el mercado laboral.
Y esto no es idea mía, las estadísticas lo comprueban: en Nicaragua la tasa de desempleo de los más jóvenes es mucho mayor que las de las personas de 25 a más, como podés ver en el siguiente gráfico.
¿Qué buscan las empresas en los jóvenes? Para saberlo la Asociación de Ejecutivos de Recursos Humanos de Nicaragua (AERHNIC) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social, hicieron un estudio para el cual encuestaron a gerentes de recursos humanos de 93 grandes empresas del país, las que emplean a más de 17,000 personas, de las cuales unas 4,000 son menos de 25 años.
¿Qué dijeron? Según los gerentes de recursos humanos en el 56.2% de las contrataciones se enfrentan con que los jóvenes carecen de las competencias requeridas: ¿Cuáles son esas competencias? Las socioemocionales.
Sí, así como lees: las empresas no están preocupados solamente por tus conocimientos y experiencia laboral previa (si hubiera), sino por cómo respondés ante las situaciones del día a día de la empresa, tus actitudes y valores. Dijeron claramente que prefieren “contratar actitud y entrenar aptitud”.
Estas son las cinco competencias que más mencionaron los gerentes de recursos humanos como indispensables, y son precisamente esas las que hace falta desarrollar:
- Que seás honesto/a.
- Que cumplás con las normas de conducta básicas de la empresa.
- Que demostrés entusiasmo por el trabajo/tareas que realizás.
- Que seás capaz de respetar y escuchar a las personas en cargos de mayor jerarquía.
- Que demostrés capacidad de trabajo en equipo.
Las notas no son lo más importante
Erradamente cuando estamos en la secundaria y universidad creemos que mientras mejor promedio obtengamos, mejor nos irá en la vida. El estudio realizado comprueba lo que en lo personal he aprendido con la experiencia: que las notas no demuestran qué tan bueno serás en determinado empleo, por tanto, no es el factor más importante que se toma en cuenta a la hora de contratar un joven.
En la encuesta se incluyó los siguientes criterios a evaluar durante el proceso de captación: carrera específica, referencias laborales, promedio académico, experiencia relevante, entrevistas; y pruebas de evaluación. Sin embargo, los gerentes de recursos humanos valoran principalmente las referencias laborales, seguido de pruebas de evaluación, experiencia relevante y el desenvolvimiento durante la entrevista de trabajo.
El hecho de que si estudiaste o no la carrera específica para el puesto y el promedio académico que obtuviste se situaron como las respuestas con menor relevancia.
Es clave dónde estudiaste
En tu proceso de elegir dónde estudiar tu carrera, debés tomar en cuenta que esa casa de estudios que estás eligiendo te ayude a desarrollar las 5 competencias que señalaron los gerentes.
Antes de elegir una universidad, revisá si los planes de estudios contienen clases que incluyen los estilos de liderazgo, las jerarquías y organización de empresas, la empatía, la comunicación asertiva y la promoción de valores éticos relacionados al ser y al convivir.
La Especialista en currículo MSc. Arlen González Orozco, de la Universidad Politécnica de Nicaragua, señala que los estudiantes de esta Universidad son formados para la vida y para el trabajo profesional, pues reciben no solo la educación científica académica sino también una formación humanística basada en los principios de la espiritualidad cristiana donde se fomenta la honestidad, el respeto y el servicio a los demás.
«En las aulas de clases los docentes desarrollan casos prácticos que promueven la práctica de habilidades blandas como la comunicación y el trabajo en equipo y los estudiantes son muy creativos y entusiastas en sus respuestas; al finalizar sus años de estudio ellos son ubicados en prácticas profesionales para vincularlos con la realidad del ejercicio profesional donde trabajan los conocimientos adquiridos y practican la responsabilidad laboral», destaca.