Estas ideas debés eliminar para tener finanzas en orden

Andrea Salinas

De los creadores de »uno aprende de los propios errores» y »error confesado, mitad perdonado» llega el constante »hay que seguir cometiendo errores y equivocarse para así aprender». ¿Cuántas veces tropezamos con la misma piedra que nos hace equivocarnos, pero NO aprendemos? Justo eso nos sucede cuando elegimos hacer caso omiso a estas señales y las seguimos aplicando en nuestras finanzas personales.

El más grande de todos, es asegurar o asumir que no volverá a pasar, pero sin cambiar las cosas; es decir, no estamos haciendo algo al respecto para que sea diferente o deje de ser »un error» financiero. Cuando decidís volver a los préstamos informales, cuando optás por darle poder a tus gastos hormiga es cuando te volvés eslabón de tus finanzas y ¿quién está a cargo de quién?, ¿vos de ellas o ellas de vos?

Las decisiones financieras deben ser cruciales y permanentes, porque el uso que le estás dando a tu dinero no puede seguir en una ruleta rusa, su camino debe ser en ascenso y los errores que hemos cometido tienen algo que enseñarnos, siempre y cuando estemos dispuestos a ver más allá del mismo. Para que podás lograrlo, prestá atención a estas erradas formas de pensar respecto a nuestras finanzas, las que no debés tener:

#1. «No me queda otra opción que endeudarme»

Algo común cuando queremos priorizar nuestros gastos y eximir los hormiga o los que no son tan necesarios, es creer que los más importantes deben ser los fijos siempre. He escuchado: »los préstamos para invertir en educación nos trajeron a esto, no hay nada que hacer porque es una prioridad y la deuda también». Hago énfasis en »nos trajeron a esto» como si una fuerza sobrenatural nos forzara a esa situación cuando la realidad que no nos gusta admitir es »pasé todo el año sin prepararme para el regreso a clases , ahora me toca usar el crédito».

Recordemos que los únicos encargados de administrar nuestras finanzas personales, somos nosotros mismos. Sos vos y soy yo, somos los dueños de nuestro dinero, por eso debemos tener claros nuestros valores y emociones ante nuestras decisiones y de eso te detallo más en este artículo.

#2 «No me haré más pobre»

Cuando te encontrás creando o recreando excusas por esas acciones que sabés son malas, es momento de hacer una auto intervención, ¡ya mismo! Aunque creás que es tarde, nunca lo es si se trata de rescatar tus verdaderos compromisos financieros, pues estos deben reflejar tus metas de vida y – como es de esperarse – tu realidad financiera.

Y sí, puede que »una vez al año, no hace daño» o que ese gustito repentino «no te hará más pobre», pero recordá que un pequeño agujero puede hundir un barco, especialmente si tomás esos populares dichos como justificación para tus malas andadas con el dinero. Ahí podemos empezar a hacer el cambio, si nos lo proponemos.

#3 «Mientras más tarjetas, mejor»

¿Te has cuestionado cuantas tarjetas de crédito tenés?, o si tal vez no había pasado por tu cabeza el »es demasiado plástico» y, por ende, demasiadas deudas. Cuando tenés tantas tarjetas o incluso pocas, pero su monto o deuda es más elevado que tu capacidad de pago, entonces, Houston, tenemos un problema.

Probablemente te digás que esas tarjetas son para emergencia, o te salvan cuando no tenés efectivo, pero es esa forma de pensar es la que nos conduce a un viaje gratis directo al sobreendeudamiento, pues mientras más créditos disponibles tengás en tu billetera, más probable es que gastés más de la cuenta.

Si no te habías cuestionado estas ideas hasta ahora es la señal de alerta de que debemos actuar y es AHORA. Sí, no podés retroceder el tiempo y tomar mejores decisiones en el pasado, pero las podés tomar a partir de hoy. Una de ellas es leer este artículo si sentís que tu dificultad para pagar tus créditos es insostenible y has valorado «devolver» el bien.

Estemos claros que una sola acción no arreglará tus problemas de dinero, pero el apuntar a cambios graduales en tus decisiones del día a día, si lo hará. Mientras mas pospongás esos cambios, será mayor el impacto que estarás dando a largo plazo en tu situación financiera.

#4 «Ahorro gastando»

Todos hemos sido culpables de gastos hormiga y de gastos innecesarios en el día a día al menos una vez y quien diga que no puede tirar la primera piedra. El problema radica en querer aparentar que mientras el dinero sale de tu bolsillo estás «ahorrando» o haciendo una «buena compra».

En palabras o frases tan pequeñas, podemos identificar acciones grandes. Estas son algunas de las que he escuchado:

»Sí, compro almuerzo todos los días en diferentes restaurantes, pero pido para llevar, así no tengo que pagar propina y el impacto a mi bolsillo no es tan grande».

«Yo tengo que comprar mucha ropa, ese gasto es necesario. En mi profesión debes de verte muy bien».

«Trabajo muy duro, por supuesto que me merezco esto».

Frases como estas son solo una forma elegante para que podás decir que encontraste la forma para hacer algo que sabés no deberías estar haciendo. Según las frases que acabás de leer, ¿podrías catalogarlas como travesuras? No, ¿verdad? En este artículo te enseño a clasificar tus gastos y averiguar si estás en esta fase.

Si pudiste visualizarte en más de algún error, no lo llamés coincidencia, es una señal de alerta para actuar por tus finanzas cuanto antes y dejar de cavar el hoyo del sobreendeudamiento o el peor de los casos, la bancarrota. Si uno de tus propósitos este año es lograr que tu bolsillo respire, podés empezar haciendo un plan de gastos (aquí te enseño cómo) y con esto podrías cumplir esos sueños que no has podido realizar, lo cual te dará más poder y acción absoluta para tomar mejores decisiones.

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