Comprar un vehículo -ya sea nuevo o usado- suele ser una meta muy común: tener la comodidad de ir a tu ritmo y con tu tiempo, bajo tus reglas. Suena bien, ¿verdad?
Cuando escuchamos o leemos sobre facilidades para adquirirlo, tales como disponibilidad de crédito, primas reducidas, seguro gratis y otras regalías, puede sonar tentador, pero esa emoción puede evitarnos tomar en cuenta otros factores que inciden en nuestra economía una vez que adquirimos un vehículo, y aquí te las comparto.
1. ¿Qué vehículo comprar?
Es lo primero a decidir. Usualmente nos guiamos por el que veamos “más bonito”, el color o accesorios, pero antes de elegir qué marca o modelo adquirir se debe sopesar el consumo de combustible, disponibilidad y precio de los repuestos versus otras marcas, entre otros aspectos.
Además, en dependencia del modelo y tamaño va el precio, por lo que le recomiendo no buscar uno que comprometa demasiado tus ingresos. Muchas personas dicen “lo puedo pagar”, cuando probablemente a duras penas pueden cubrir la cuota mensual, sin tomar en cuenta el resto de gastos que implica la adquisición.
2. El deslizamiento de la moneda
La mayoría tenemos nuestros ingresos en córdobas, moneda que sufre hasta el 31 de diciembre de 2023 un deslizamiento anual del 1% respecto al dólar (a partir del 1 de enero de 2024 será 0%), lo que hará que con el transcurso de los meses debás pagar más por la misma cuota.
Aquí también hay que evaluar el monto a financiar, en caso que lo adquirás vía crédito y las tasas variables. A veces nos dejamos llevar porque la prima mínima es «chiquita», sin tomar en cuenta que el monto del crédito será mayor, y por ende, la cantidad que pagaremos en intereses. Otro error frecuente es que hacemos un cálculo sobre una tasa de interés fija, cuando este tipo de préstamos cobran tasas variables, las que podrían aumentar en cualquier momento.
3. Los seguros
Al tiempo que adquirimos el vehículo se tendrá que comprar obligatoriamente un seguro. Si el automotor es nuevo y es adquirido mediante un préstamo, el banco le exigirá un seguro de cobertura total, si no tendrá que comprar el seguro obligatorio. En cualquier caso son productos financieros con precios dolarizados (aquí a tomar en cuenta de nuevo el punto 2) y que debe incluirse en el presupuesto.
Además debés tomar en cuenta que estos precios pueden variar significativamente en el tiempo, como está ocurriendo actualmente, que se está penalizando las pólizas de ciertos vehículos, principalmente los de mayor demanda.
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4. Los mantenimientos
Deben realizarse cada cinco mil kilómetros, siendo más costosos los que se realizan cada 40 mil, por los cambios preventivos de algunas piezas. En un vehículo pequeño esos mantenimientos en las empresas distribuidoras van desde unos 2,500 córdobas el más básico, hasta entre 6,500 y 9,000 córdobas (incluso más), en dependencia del tipo de mantenimiento y el taller donde se realice. Conforme es más grande el vehículo, se encarecen los mantenimientos. Quizás estés pensando: “Pues los hago en otro taller”, pero si el vehículo es nuevo, debe considerarse la posible pérdida de la garantía de fábrica en caso de que lo haga en un lugar inadecuado.
5. El gasto en combustible
A la hora de comprar un vehículo debés considerar este punto, pues es el más volátil de la lista. Hoy el litro de gasolina puede venderse a 47.30 córdobas, pero en unos pocos meses podrían ser 55.
Si tu presupuesto es muy ajustado, este indicador alterará seriamente tus finanzas, pues no es algo que podás controlar.
6. Siniestros
Aunque fueras el conductor más precavido del mundo, una vez salís a la calle te exponés a todo tipo de riesgos y muchas veces deberás asumir los costos. Aunque contés con un seguro de “cobertura total” realmente no es total y en caso que haga uso de él deberás pagar un coaseguro, además que en el siguiente año se encarecerá la póliza.
Por ello muchas veces, si el accidente fue leve, sale más barato repararlo por tu cuenta, sin usar el seguro. Ese gasto también debés considerarlo en tu presupuesto.
7. Gastos periódicos
La batería, llantas, limpiaparabrisas y hasta los bombillos de las luces se desgastan con el tiempo, aunque el vehículo lo hayás comprado nuevo. También debés pensar en ir haciendo un fondo para esos gastos.
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Aquí se deben incluir además los aranceles que se pagan al Estado por circular, como la inspección mecánica y emisión de gases, sticker de rodamiento municipal, y en caso de ser nuevo el vehículo, también debés pagar el derecho de placas y circulación.
¡Ah! No te olvidés también de las multas, pues aunque manejés con precaución, siempre se corre el riesgo de cometer alguna infracción por las condiciones viales precarias en las que conducimos.
¿Ya viste que a la hora de adquirir un vehículo debés tomar en cuenta cosas más allá de la cuota mensual? Si tenés planes de hacer una compra tan importante como esta, hacé cuentas y dale peso a tus pesos.
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