Desde marzo la economía de Nicaragua ha cambiado a peor. Producto del temor que genera el contagio de COVID19 o nuevo Coronavirus, gran parte de la población ha reducido su movilización y consumo, lo que indudablemente ha impactado los ingresos de empresas grandes y pequeñas, y el empleo que generan. Esto, desde luego, tiene un efecto en cadena, lo que termina afectando a todos los sectores económicos.
Ya hemos visto anuncios de cierres temporales de tiendas y restaurantes, otros han modificado su oferta, pero sin igualar el nivel de ingresos de los meses previos (ya de por sí reducidos respecto a 2017). La mala noticia de todo esto es que este nuevo difícil contexto apenas inicia.
Durante los últimos días, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional han divulgado sus proyecciones sobre el comportamiento de las economías latinoamericanas en 2020 respecto a 2019, incluyendo Nicaragua, y los datos son preocupantes:
➡ Banco Mundial avizora que la economía sufrirá un -4.3%. Aquí el informe.
➡ Fondo Monetario calcula que el retroceso será de -6%. Aquí podés verificar.
➡ Economistas independientes, proyectando el peor escenario, estiman una caída de hasta -8%.
Antes del COVID19 el Banco Mundial estimaba un -0.5% y el FMI -1.2%. Los datos oficiales mostraban la expectativa de crecimiento de 0.5% este año, poniendo fin al período de retroceso económico, pero el virus nos cambia el panorama. La idea de que este sea el último año de caída económica, se ve cada vez más lejana.
Ahora la preocupación es: ¿qué tanto vamos a retroceder? Y, sobre todo, ¿qué podemos hacer para aguantar mejor este nuevo panorama?
“Las expectativas indican que esto se viene con enorme fuerza, no hay retroceso… Hay que prepararse para lo peor, para una caída enorme del PIB, algo probablemente no visto desde los 80, entonces hay que prepararse desde ya”, advierte la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), organización que la próxima semana presentará sus proyecciones actualizadas.
Factores en juego
Mientras el virus no esté controlado a nivel mundial, todo es incierto, sin embargo, en términos económicos, hay otros factores en juego que impactarían directamente en el desempeño de Nicaragua, uno interno y otro externo, y son:
- El manejo o contención de la enfermedad en el país.
- El efecto de las medidas económicas de países desarrollados –algo nunca antes visto en la historia económica del mundo–, más específicamente Estados Unidos.
FUNIDES explica que, en dependencia de esas medidas externas, se podría ver un “rebote” económico en el tercer o cuarto trimestre del año, pero todo irá vinculado al manejo de las fatalidades en los países desarrollados.
¿Por qué debemos prestar mayor atención a lo que ocurra en Estados Unidos? “porque es el país que más nos compra, de donde llegan más remesas, y además impacta el desempeño de otros socios comerciales importantes, como es Centroamérica. Entonces, si le va bien a Estados Unidos, le va bien al resto de Centroamérica y a nosotros. Y eso potencialmente incida también en la Inversión Extranjera Directa y el turismo”, añade FUNIDES.
Por ahora las expectativas no son positivas, pues las estadísticas del comercio minorista de Estados Unidos muestran el peor resultado de su historia y son ese tipo de actividades las que generan los pedidos para las empresas de zona franca que operan en países como Nicaragua.
¿En cuánto tiempo podemos tener más claridad?
FUNIDES prevé que los próximos tres meses son vitales para conocer el impacto real del nuevo Coronavirus en Nicaragua (o al menos tener mayores luces), podremos saber si se logrará contener, las medidas a aplicar, así como los resultados en Estados Unidos. “Lo sabremos con cierta incertidumbre siempre, pero será un panorama más claro de la situación, mucho mejor que en la actualidad”.
Y mientras transcurre ese período, ¿qué hacer? Definitivamente no podemos sentarnos a esperar, debemos tomar todas las medidas de protección a nuestro alcance, en salud y en decisiones financieras y económicas.
No importa si tu salario es grande o pequeño, si tu negocio está en tu casa o es una empresa enorme. Todos debemos estar en un proceso de reformulación de estrategias para:
- Moderar el gasto, tanto personal como de los negocios.
- Sostener en la medida de lo posible los ingresos, con nuevas tácticas.
- Aumentar las fuentes de ingresos, no depender de una única actividad.
Se vienen días más difíciles, es obligación nuestra que no nos tome desprevenidos.
