Conforme el COVID-19 o nuevo Coronavirus avanza a nivel mundial, se ajustan las proyecciones del efecto que tendrá en nuestras vidas y ya tenemos más claridad sobre los efectos que tendrá en la economía de Nicaragua.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), con base en 9 posibles escenarios, proyectó el impacto del Coronavirus en Nicaragua , tomando en cuenta mecanismos de transmisión externos (la economía global y principalmente Estados Unidos) y mecanismos de transmisión internos (el efecto de la entrada del virus en el país, especialmente en restaurantes, comercio, servicios de transporte y servicios inmobiliarios, los que transmiten el efecto al resto de sectores).
FUNIDES combina las variables externas e internas en tres posibles escenarios: optimista, moderado y pesimista, lo que evidencia que –en el mejor de los casos– la economía de Nicaragua se reducirá 6.5% este año. En el peor de los escenarios el desplome sería de -13.7%, algo no visto en las últimas tres décadas.
Dichas estimaciones no incluyen el efecto que pudiera tener cooperación internacional adicional a la ya contemplada, ni incremento en el gasto público o medidas estrictas de distanciamiento social, que de llegar a darse, cambiarían estas cifras.
“La última vez que la actividad económica nicaragüense había caído a niveles similares o superiores a los estimados para 2020 fue en 1988, cuando se produjo una contracción de la actividad económica de 12.4 por ciento”, detalla el informe de FUNIDES.
Qué significa una mayor caída del PIB
La reducción del tamaño de la economía se convierte en más pobreza, desempleo y desigualdad socioeconómica, que impactan principalmente en la población más vulnerable, la que –además– está más expuesta al contagio del virus por tener menor acceso a servicios básicos y servicios sanitarios de calidad, entre otras múltiples limitaciones, expone el documento.
Al mismo tiempo, la población que depende de empleos informales (la gran mayoría en el país, más del 70% de la Población Económicamente Activa) tiene más probabilidades de ver reducidos sus ingresos, ya sea por el desplome de la actividad económica y/o por las medidas de contención que pudieran implementarse.
Según el análisis actualizado de FUNIDES, bajo los escenarios antes descritos, esto podría pasar en el mercado laboral nicaragüense este año:
En números concretos: el gráfico indica que este año podría haber entre 25 mil y 89 mil nuevos desempleados, por lo que al cierre del año podría haber entre 238 mil y 302 mil personas sin empleo.
Evidentemente esto tiene relación directa con la pobreza, la cual se mide por el número de personas en el país que viven con US$1.76 o menos al día, personas con graves riesgos de enfrentar inseguridad alimentaria.
Así podría comportarse la pobreza en Nicaragua este año, en dependencia de qué tan fuerte sea el impacto económico del COVID-19, según las variables externas e internas:
“Todo lo anterior pone de relieve la importancia de implementar medidas y acciones diferenciadas que permitan prevenir, mitigar y enfrentar los impactos sociales generados por la pandemia, en particular hacia los grupos más vulnerables en la sociedad”, señala el informe que podés descargar aquí.
Sin dudas, incluso en el escenario más favorable, la que se avecina para la economía del país es muy serio. Por ello urge que a nivel individual tomemos acciones de protección económica. Aquí encontrarás recomendaciones para asalariados y trabajadores por cuenta propia, y en este otro enlace podés leer tips para las empresas.
Recordá que los efectos del Coronavirus en la economía de Nicaragua llegan tras dos años consecutivos de crisis en el país, lo que hace que nos encuentre más debilitados. Eso nos obliga a tomar decisiones más pensadas y con base en las cuentas que ya deberíamos estar haciendo.
