La probabilidad de que tus ingresos personales o los de tu familia se reduzcan es muy, muy alta. Ya sea porque recibís remesas, y éstas van a caer; ganás por comisiones y las ventas están bajas y así seguirán; o simplemente percibís un salario y estos son tiempos en que las empresas están en proceso de reducir personal o modificar contratos laborales para disminuir el pago de planilla. Sea cual fuere tu fuente de ingresos, éstos se verán afectados y debés actuar YA.
¿Y cómo sé que habrá esta baja de ingresos? Porque tanto a nivel internacional como a nivel nacional ya se ha hecho un esfuerzo por cuantificar el impacto de la pandemia COVID-19 en las economías, como te explicamos en este artículo. Y, el más reciente Informe de Coyuntura de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), con base en sus cálculos actualizados con base en factores internos y externos , prevé que el PIB per cápita se comporte así:
‘La profundización de la recesión económica en Nicaragua debido al COVID-19 generaría un nuevo aumento en el desempleo y los niveles de pobreza, así como una nueva disminución del PIB per cápita a nivel nacional», menciona el informe.
Como te he explicado anteriormente, el PIB mide la producción de bienes y servicios dentro de las fronteras del país, mientras el PIB per cápita es el indicador de qué cantidad de esos bienes y servicios producidos corresponden a cada habitante. Por tanto, si va en descenso, la economía individual y familiar como un promedio, va en retroceso también y, según los distintos escenarios proyectados, dicha reducción en promedio podría ser entre 6.9% y 13.7%, según calcula FUNIDES. Ese detalle y sus implicaciones te lo explicaremos en otro artículo.
Cómo calcular cuánto se van a deducir mis ingresos
Para saber cuánto menos vas a percibir cada mes, primero debés identificar el riesgo al que estás más expuesto/a. Es decir, por cuál vía llegará esa reducción. ¿Cambio de contrato o reducción de la jornada laboral?, ¿caída en las comisiones?, ¿pérdida del empleo?, ¿menos remesas?, ¿pérdida o reducción de pensión alimenticia?. Precisar esto te permitirá estimar mejor cuánto podría ser esa reducción.
Por ejemplo, no es lo mismo la persona que se quedará sin ingresos por desempleo y que tendrá que sobrevivir con su liquidación, que la persona que pese a ver mermados sus incentivos por ventas, mantiene el pago de salario base.
A los negocios les aconsejamos aquí proyectar una reducción de sus ingresos entre 50% y 60%, pero en el caso de los asalariados esto será más variable. Una base de referencia podría ser lo que se redujo en 2018. Es hora de hacer esos números.
¿Qué hacer si se reducen mis ingresos?
Una vez tengás en mente un monto más aterrizado de cuánto pueden bajar tus ingresos, estos serían los pasos a seguir:
✔ Hablar con la familia. Es vital que todos los miembros del “equipo”, es decir tu familia, estén en sintonía, y sepan si habrá cambios en la economía del hogar. De ese modo juntos pueden aportar ideas para sortear mejor la situación y todos acatar las medidas.
✔ Hacer un nuevo plan de gastos. Con el cálculo de posibles nuevos ingresos tendrás que planificar tus gastos, todos, divididos en dos listados: lo esencial y lo no esencial, de modo que facilite la toma de decisiones cuando éstas sean necesarias. Adiós a gastos superfluos.
✔ Alto a nuevas deudas. Para compensar la reducción de ingresos muchas veces optamos por auxiliarnos del crédito, principalmente del tipo informal, pero esta sería (ahora más que nunca) la peor medida. Al contrario, si podés eliminar deudas, hacelo.
✔ Organizá tus compromisos. Si tus ingresos se verán extremadamente mermados debés analizar la situación de tus deudas. ¿Cuáles son las más riesgosas para tu estabilidad? Ejemplo: dejar de pagar tu crédito de vivienda implicaría en el corto plazo que te embarguen la casa. Así como con los gastos, a las deudas también tendrías que aplicarle una escala de prioridad, pero no para dejarlas de pagar, sino para definir dónde centrar los esfuerzos, o dónde solicitar una revisión. No esperés a caer en mora para esto.
✔A pensar alternativas de ingresos. Este paso es obligado en este momento. Y aquí es clave el papel del resto de integrantes de la familia. ¿Cómo pueden colaborar para generar algo extra para el hogar? No hay cantidades pequeñas, en este momento toda cifra es bienvenida y hay muchas cosas que podemos hacer sin siquiera salir de casa.
Hacé cuentas, tus finanzas necesitan decisiones saludables ahora más que nunca.
